Incertidumbre, angustia, gritos y estados en shock es lo que se registró en una serie de videos compartidos en redes sociales por usuarios que vivieron el choque de dos trenes en el túnel, entre La Raza y la estación Potrero, de la Línea 3 del Metro de la Ciudad de México.
Tras un gran impacto a las 9:16 horas, quedaron en completa oscuridad los vagones nadie sabía qué había sucedido, pero intentaban revisar si estaban heridos.
Mira: Un muerto y 57 heridos por choque en Metro de Ciudad de México
En un primer video se ve a un hombre tirado en el piso del tren, mientras que los pasajeros dicen: “Yo creo que sí pasó algo porque no tiene comunicación, se fue la luz y todo”, “a lo mejor chocó”, es lo primero que responden.
En otro metraje se ve a un usuario abriendo la puertas del vagón en el que va e inmediatamente se ve un túnel completamente negro. Se oyen gritos, quejas y llantos.
Entre el ruido se escucha la voz de un hombre que grita a todo pulmón: “¡Hay mucha gente herida necesitamos ayuda, por favor!”.
“´Cámara c…!”, ¡nos urge!“,”¡por favor!”, “¡échale huevos, policía”, otras personas apresuran a los elementos que comienzan a llegar, “no se pongan al brinco”, pero una mujer le responde “es que hay mucha gente herida”.
Solidaridad mexicana
En un cuarto clip se oye la voz de una mujer preguntando “¿Están bien los de atrás?”, mientras que los demás responden afirmativamente. El autor del video muestra cómo quedó el techo del convoy.
“¡No se vaya a bajar!”, pide un hombre a los pasajeros que no se bajen, debido a que desconocen si está o no electrificada la vía, aunque le dicen que si abren las puertas tiene que bajar.
Otro video muestra el momento en el que dos niños son bajados de uno de los trenes y tienen que caminar junto a sus acompañantes por las vías, en plena oscuridad.
“¡Acá estoy!”, responde una mujer a las personas con las que va, mientras camina sobre las vías, mientras que elementos de la policía auxiliar les da instrucciones.
Elementos de Protección Civil, bomberos y de emergencia llegaron al lugar para poder rescatar a las personas lesionadas y a algunas que quedaron prensadas entre los fierros desprendidos.