Ciudad de México. [EFE]. Pacientes en México que viven con el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) exigieron este viernes a las autoridades del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) medicamentos antirretrovirales y atención adecuada tras meses padeciendo escasez de estos fármacos.
“Si no tenemos medicamentos no vivimos. Queremos vivir, queremos que no se nos niegue el tratamiento”, dijo a Efe Aldair Jiménez, activista, paciente y quien junto con decenas de integrantes de organizaciones civiles y representantes de derechos humanos cerraron la céntrica avenida Reforma de la capital como protesta ante el desabastecimiento de fármacos.
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De acuerdo con Jiménez, quien forma parte de la organización Inspira Cambio, desde hace aproximadamente dos meses varias asociaciones civiles han recibido unas 1,000 quejas y denuncias por falta de antirretrovirales en esta institución.
Pero esos, dicen, son solo los casos documentados. Sin embargo, aseguran que en el país hay muchos casos más.
“Los pacientes del IMSS están abandonados, están sufriendo la omisión de una institución que les quita su dinero sin dar nada a cambio, ni siquiera lo más básico que es dar su atención integral”, aseguró Alaín Pinzón, defensor de los derechos humanos y coordinador del grupo de apoyo comunitario VIHveLibre.
El activista denunció que la situación es preocupante debido a que desde que comenzó el Gobierno encabezado por Andrés Manuel López Obrador en el IMSS ha habido escasez incluso de pruebas de CD4 y carga viral.
Desde que López Obrador asumió la presidencia, el 1 de diciembre del 2018, la crisis por desabastecimiento de medicamentos en México se ha agudizado, debido principalmente a los recortes presupuestarios y a los cambios en los esquemas de compras de fármacos impuestos por el Ejecutivo.
Pero además del desabastecimiento, los activistas reclamaron que los medicamentos que proporciona el instituto son obsoletos, lo que evita que los pacientes tengan una atención correcta a su enfermedad.
“¿Qué está esperando el IMSS, qué espera Zoé Robledo (titular del IMSS), qué espera el presidente de México?”, para atender a estos pacientes, cuestionó Pinzón.
Pone en jaque a pacientes
Aunado a la falta de medicamentos, los activistas denunciaron que los cambios en los esquemas de tratamiento han afectado a los pacientes ya que estos son de forma desordenada, no homologada y con deficiencias.
A Aldair lo diagnosticaron en octubre del 2015. Un mes después ya estaba bajo un tratamiento antirretroviral, el cual mantuvo durante más de cuatro años. Pero en diciembre pasado, su médico sin explicación alguna le dijo que le cambiaría su esquema de medicamentos.
“Me cambiaron el esquema de un día para otro, eso es algo que la norma internacional dice que no se puede hacer”, aseguró.
De acuerdo con Alaín Pinzón, este cambio, que se ha dado en la mayoría de los pacientes con el argumento de darles medicamentos más innovadores, se dio en diciembre, pero muchos reportan que en este mes ya no tienen tratamiento.
Es por ello que hoy pacientes mexicanos viven con miedo, ya que esto pone en riesgo su vida.
“Sin el medicamento lo que hace el virus es continuar su replicación, si el virus se replica puede ser que tome resistencia y que el medicamento ya no sirva”, indicó Aldair Jiménez.
En México, los antirretrovirales para el tratamiento de esta enfermedad son gratuitos, sin embargo, a decir de los activistas, el mayor problema es que ahora no están disponibles y muchos pacientes se ven en la necesidad de comprarlos.
Según Pinzón, el costo de un tratamiento para un mes puede oscilar entre 10.000 y 17.000 pesos (529 y 900 dólares).
El 96.5% recibe tratamiento
En medio de las protestas, representantes del IMSS encabezados por Gabriela Paredes, coordinadora de Vinculación del IMSS, aseguraron este viernes que han logrado garantizar el tratamiento a 9,5% de sus pacientes de sus 63.000 pacientes con VIH.
De hecho, por la mañana el instituto lanzó una plataforma de interacción con los derechohabientes para consulta sobre los tratamientos antirretrovirales y atención de quejas.
“El IMSS ha trabajado de la mano con ellos, la plataforma fue construida con organizaciones de la sociedad civil”, manifestó.
Por su parte, el doctor Luis Durán, funcionario del IMSS, indicó que el organismo ha estado respondiendo a todas las quejas y demandas y aseguró que es falso que haya carencia de pruebas y condones en el instituto.
“No es verdad. Hemos mejorado la atención, hemos dado el mejor medicamento. De hecho el 70% de los pacientes viven con los mejores medicamentos”, indicó.
Finalmente en un comunicado, la institución invitó a los pacientes a establecer un diálogo para encontrar los mecanismos que solucionen las demandas de los derechohabientes que viven con VIH.
Sin embargo, los manifestantes, quienes vandalizaron la sede del IMSS y rompieron algunos vidrios, desmintieron esas declaraciones y exigieron una audiencia con Zoé Robledo, director general del IMSS y que éste ofrezca una disculpa pública por no reconocer el desabasto, además de pedir que se refuerce el apoyo emocional a los pacientes con VIH.
Del mismo modo, pidieron la apertura de mesas por estados para que las organizaciones que atienden a pacientes con esta enfermedad aborden esta problemática con los titulares del IMSS.