Renzo Giner Vásquez

Los gobiernos de México y España han añadido una nueva página de tensión a sus relaciones bilaterales luego de que la presidenta entrante, Claudia Sheinbaum, no invitara a su ceremonia de toma de mando al rey Felipe VI, provocando que el país ibérico decidiera no enviar al evento -que se llevará a cabo el 1 de octubre- a ninguna delegación oficial.