Ovidio Guzmán, conocido como ‘El Ratón’ y uno de los jefes del poderoso cártel de Sinaloa, fue capturado la madrugada de este jueves por personal del Ejército y la Guardia Nacional de México en la ciudad de Culiacán, según informó el gobierno de ese país.
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Se trata de uno de los hijos del conocido narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán, quien cumple una condena de cadena perpetua en una prisión de máxima seguridad de Estados Unidos.
‘El Ratón’, según información de la Secretaría de la Defensa Nacional de ese país, lidera la facción ‘Los chapitos’ o ‘Los menores’ del cártel del Sinaloa. Esta línea de la organización está integrada por cuatro de los hijos de “El Chapo”: Iván Archivaldo Guzmán Salazar, Joaquín Guzmán López y Jesús Alfredo Guzmán Salazar.
El nombre de este último —conocido también como ‘Alfredillo’— es recordado en Colombia y específicamente en Medellín porque en 2018 se conoció que durante varios meses vivió en lujosos apartamentos de Envigado, al sur del Valle de Aburrá y El Poblado, uno de los sectores más exclusivos de la ciudad.
Se movía entre Envigado, El Poblado y Las Palmas
Una investigación de la revista Proceso de México —y publicada con su autorización por EL TIEMPO— señala que el Guzmán Salazar llegó a la capital de Antioquia tras ser liberado de un secuestro en un restaurante de la turística ciudad de Puerto Vallarta, en agosto de 2016.
Al parecer, el capo estuvo custodiado por hombres de ‘La Terraza’, una facción de ‘La Oficina’, que se encargó de su seguridad. El informe señaló que el hijo de “El Chapo” estuvo en Medellín con otra identidad y se transportaba con mucha cautela y discreción entre exclusivos barrios de Envigado, El Poblado y Las Palmas.
Fernando Quijano, analista del conflicto y quien conoció los detalles de la investigación, recordó que Guzmán Salazar se movía entre el área metropolitana el Oriente de Antioquia y San Jerónimo. “Trataron de refutar la información desde la administración municipal de Medellín pero inteligencia Policía ya sabía que estaba acá”, comentó.
Jesús Alfredo Guzmán Salazar nació en 1983 en Zapopan, Jalisco, y es uno de los hijos de “El Chapo” Guzmán con María Alejandrina Salazar, la primera esposa que tuvo el narcotraficante. Ella también es madre de Iván Archivaldo, alias El Chapito, quien fue secuestrado junto con su hermano.
‘Alfredillo’ habría llegado a Medellín en septiembre de 2016 y en una zona semi rural de Envigado construyó un laboratorio de producción de cocaína en el que se sacaban 100 kilogramos semanales.
Incluso lo llegaron a conocer como ‘El Charro’, hizo inversiones de altas sumas de dinero con un grupo de empresarios locales y enviaba mensualmente 400 kilogramos de cocaína a Buenaventura, con rumbo a México, según reportó Proceso.
Cuando autoridades colombianas, la DEA y el FBI lograron tener indicios de que Guzmán estaba en la ciudad de la Eterna Primavera, le perdieron el rastro por varios meses, hasta que volvió a aparecer en febrero de 2018, otra vez en Envigado.
Allí, se dice, llegó a patrocinar equipos de fútbol barriales, pero tiempo después se le volvió a perder el rastro, antes de que las autoridades pudiesen efectuar un operativo.
Millonaria recompensa
En diciembre de 2021, el Departamento de Estado de Estados Unidos ofreció hasta 5 millones de dólares en recompensa por información que permita la captura de ‘Alfredillo’. Según su ficha, vive en Culiacán y tiene los ojos y el pelo café.
“Es un alto miembro del cártel de Sinaloa y el hijo de su anterior líder, Joaquín Guzmán Loera. Investigaciones de las fuerzas del orden indican que Guzmán Salazar, junto con su hermano, Iván Archivaldo, suministran una asistencia operacional significativa a su padre, incluyendo la coordinación del transporte de narcóticos desde Sur y Centro América a México, su transporte dentro de los Estados Unidos y la distribución de la droga al por mayor en los consumidores de Estados Unidos”, se lee en el reporte publicado por el gobierno estadounidense.
Además, señala que tras el arresto de “El Chapo”, los hermanos Guzmán Salazar han incrementado su poder dentro del cártel. “Han expandido su empresa con sofisticados laboratorios de fentanillo en Culiacán, México, y han expandido sus operaciones de transporte utilizando medios marítimos y aéreos, además de túneles y cruces fronterizos”, puntualiza.
En febrero de 2016, una Corte del Distrito Norte de Illinois acusó a Guzmán Salazar por delitos de narcotráfico. Y en 2018 fue incluido en la lista de los 10 fugitivos más buscados por la DEA. Sin embargo, hasta el momento, ‘Alfredillo’ no ha sido capturado por las autoridades y se presume que vive en Culiacán.
Por su parte, ‘La Tarreza’ es en la actualidad una línea militar poderosa, “es el músculo más fuerte de la línea minoritaria de ‘La Oficina’, que ha sido reconocida por las autoridades”, apuntó Quijano y agregó: “Pero ‘La Terraza’ también tiene varios grupos, se dice que hay unos tres o cuatro jefes”.
Por: “El Tiempo”, de Colombia / GDA
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