BBC News Mundo

Poco después de que la vacunación contra comenzara en a finales de 2020, su gobierno dejó claro que no quería quedarse atrás en la carrera mundial por la inmunización y anunció que fabricaría su propio biológico.

"Patria" fue el nombre elegido para la vacuna por el propio presidente, Andrés Manuel López Obrador, en referencia a la famosa obra del poeta Ramón López Velarde. Su deseo era no depender de otros países o empresas externas para proteger a la población.

"Una vacuna con ese nombre significa que debemos siempre pensar en ser independientes", dijo el pasado mes de abril.

El objetivo inicial fue que Patria estuviera lista para finales de 2021 y que México se convirtiera así en el segundo país de América Latina, después de Cuba, en desarrollar su propia vacuna. Pero el año acabó y Patria sigue siendo un proyecto.

Mientras tanto, el gobierno mexicano se hizo con más de 200 millones de dosis de hasta siete empresas distintas para su población. Más de 314.000 personas han muerto, según los datos oficiales del gobierno.

Ahora, con una situación pandémica completamente diferente a cuando se inició el desarrollo de Patria -más del 90% de la población mayor de 18 años está vacunada en México, aparecieron nuevas y más contagiosas variantes del virus, etc.- algunos se preguntan cuál será la utilidad de esta vacuna mexicana cuando esté finalmente disponible.

El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), que coordina este proyecto desarrollado por el laboratorio privado Avimex, defiende sin embargo su importancia para que México recupere su soberanía perdida desde hace décadas como productor de vacunas.

Eso sí, la directora de Conacyt, María Elena Álvarez-Buylla, reconoce en esta entrevista con BBC Mundo los grandes retos encontrados en el proceso de creación de Patria, como unos laboratorios públicos casi abandonados y apenas preparados para un plan de esta envergadura.

Maria Elena Alvarez-Buylla es directora del Conacyt.
Maria Elena Alvarez-Buylla es directora del Conacyt.

¿En qué fase se encuentra ahora la vacuna Patria?

Tras las pruebas en animales, en 2021 se hizo el estudio clínico fase 1 en humanos cuyos resultados preliminares ya están publicados.

En ellos se observan los primeros datos de inmunogenicidad, del potencial protector de esta vacuna, tanto en su formulación intramuscular como nasal.

Desde finales de noviembre se ha iniciado la fase 2 para evaluar su uso como dosis de refuerzo en humanos. Por ello es que necesitamos personas que ya hayan recibido su esquema completo de vacunación, así que hago un llamado a quienes deseen participar para que se inscriban online como voluntarias.

Teniendo en cuenta que la etapa de la pandemia en la que los contagios desembocaban en casos más graves y que buena parte de la población ya está vacunada, ¿no llegan tarde? ¿Para qué va a servir Patria ahora?

A nivel mundial no hay vacunas suficientes, por lo que esto significará tener una vacuna propia tanto para los varios cientos de miles de mexicanos aún rezagados en la vacunación, como para establecer colaboraciones generosas y solidarios con naciones que no tengan acceso a las vacunas.

Y hay que recordar las dosis de refuerzo que probablemente seguirán siendo necesarias ante la evolución del virus y la posible pérdida de protección de los esquemas de vacunación.

Además, este proceso nos está permitiendo articular una serie de capacidades de investigación científica y de pruebas que estaban desarticuladas en México. Así que hay que verlo en el contexto de un proceso de recuperación de esta soberanía para el país en un aspecto estratégico como es el desarrollo tecnológico frente a retos de salud pública.

AMLO ha dado información sobre el desarrollo de Patria en algunas de sus conferencias diarias.
AMLO ha dado información sobre el desarrollo de Patria en algunas de sus conferencias diarias.

El año pasado anunciaron que Patria estaría lista para la población a finales de 2021, pero el proceso sigue sin finalizar. ¿Cuándo verá la luz?

Aquella fecha se dijo de manera muy preliminar y entonces se explicó que era difícil concretar por la dinámica de cambios que vemos en la pandemia.

Por ejemplo, la proporción de personas que puedan tener protección frente al virus por haber tenido una infección previa o por estar ya vacunados, imponen retos importantes al reclutamiento de voluntarios para nuestro proceso.

Sí le puedo decir que la fase 2 está avanzando tal y como se esperaba y podríamos estar transitando a la tercera fase de este ensayo de refuerzo en algunas semanas, pocos meses en todo caso.

¿Pero estaríamos hablando de que estaría disponible a lo largo de este año 2022?

Eso sería lo deseable, tenerla para poder contar con una vacuna de refuerzo.

Laboratorio
Laboratorio

Además de tener que ir acoplando los diseños de los ensayos clínicos tanto al transcurso de la campaña de vacunación como a los cambios de la propia pandemia, ¿cuáles han sido los principales retos encontrados para no cumplir con esa fecha anunciada?

Diría que los relacionados con la capacidad técnica. Hemos tenido que fortalecer los laboratorios de seguridad nivel 2 y 3 en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias, que estaban bastante abandonados. También se ha puesto a punto un laboratorio para estudios de vacunología en el Instituto Politécnico Nacional.

Se han hecho plantas piloto, que ha sido un reto pero a la vez un beneficio para poder producir las dosis suficientes en nuestro país: 480.000 al año. Y también empezar a preparar las plantas de producción que puedan escalar a niveles de 40-80 millones de dosis al año.

Y se han tenido que habilitar nuevos sitios públicos para los ensayos clínicos, que estaban de alguna manera deshabilitados para proyectos ambiciosos, puesto que todo esto se fue abandonando sin tener esa visión de recuperar nuestra soberanía en la producción de biofármacos.

¿No sintieron decepción por no tener Patria lista antes y que la población mexicana se hubiera podido beneficiar de ella en el pico más alto de la pandemia?

Claro, eso hubiera sido lo deseable, por supuesto. También hubiera sido deseable que no se hubieran destruido o desarticulado las capacidades de Birmex (los laboratorios de biológicos y reactivos mayoritariamente estatales).

Nosotros teníamos una evaluación bastante realista de que México no estaba preparado, dado este estado de la infraestructura pública, para la generación de sus propios vacunales con la velocidad requerida que sí tuvieron países como Reino Unido o la propia Cuba, que es un país mucho más pequeño pero que tenía a punto todas las plataformas que utilizaban para producir otras vacunas.

Pero México perdió totalmente esa capacidad soberana. De tenerla e incluso ser uno de los mayores productores de vacunas en Latinoamérica y producir el 100% de sus vacunas, la fue perdiendo a finales de los 90.

Vacuna
Vacuna

¿Tan mala es desde entonces la posición de México en este sector?

La única vacuna que México producía de manera total cuando tomamos la dirección general de Conacyt al inicio de este gobierno era la de la hepatitis B. Y la produce un laboratorio mexicano privado.

Todo lo demás estaba parado, como las plantas de Birmex. Sin ninguna capacidad.

Por eso teníamos claro que era un reto. No teníamos la falsa expectativa de que seríamos capaces de producir la vacuna para responder a tiempo y salvar vidas ante la covid en las primeras fases de la pandemia.

Y por eso el gobierno tomó esa decisión estratégica muy diversificada para asegurar el acceso a diferentes vacunas, y que no dependiera de los tiempos de desarrollo de una vacuna mexicana.

¿Cuáles serán las principales ventajas de esta vacuna para la población de México?

Lo primero, y por eso se llama Patria, es que va a ser mexicana. Después, muy importante y obvio, que su costo sería mucho menor que lo que ha tenido que pagar el gobierno de México para proteger a la población.

Si logramos que la formulación nasal tenga éxito, es otra ventaja comparativa obvia. Además, los datos de seguridad arrojan cuestiones muy prometedoras en cuanto a que parece ser una vacuna muy bien tolerada y con efectos sistémicos menores que los de otras vacunas.

Otra es que tendremos en el país un desarrollo que podremos ir adecuando, mejorando y actualizando para este y otros posibles males, porque creemos que también será muy útil para otras aplicaciones biomédicas, no solo vacunales.

Y, de nuevo, todo lo que supone establecer capacidades científicas, tecnológicas, de plantas piloto e inversión para recuperar nuestra soberanía en esta área estratégica, así como todas las consecuencias económicas que tiene el desarrollo de una industria nacional de este tipo y posibilidades de innovación conjunta con empresas privadas.

Patria
Patria

¿Cuánto se ha invertido hasta ahora en este proyecto?

El gobierno de México ha invertido en total 199 millones de pesos (US$9,8 millones). Las perspectivas de inversión para 2022 dependen del ajuste de los ensayos que se harán.

Y por otro lado, Avimex ha invertido cientos de millones de pesos ya en las plantas piloto y de producción.

Mucha gente se preguntará si, teniendo en cuenta que este proyecto de Patria comenzó hace tanto tiempo, la vacuna será realmente efectiva sobre las variantes más recientes del virus como delta u ómicron.

Respecto a su capacidad protectora frente a diferentes variantes tenemos perspectivas tan positivas o incluso más en comparación con otras vacunas.

La ventaja de tener esta plataforma en nuestro país es que ya se están haciendo los experimentos para tener la posibilidad de generar también variantes de esta vacuna.

Así que no se descarta que, una vez lanzada Patria, se siga actualizando para adaptarla a nuevas variantes.

No solo no se descarta, sino que es una consideración esencial de estos desarrollos y por eso es fundamental tenerlo en México.

Si no, uno está dependiendo como país totalmente de lo que van haciendo las empresas u otros gobiernos. Por eso estamos ya trabajando en esa dirección.

VIDEO RECOMENDADO

Caravanas de protesta contra restricciones sanitarias se extienden por el mundo
La protesta liderada por camioneros canadienses contra las medidas anticovid, convocadas como "convoy de la libertad", inspiró movimientos similares en Europa y Nueva Zelanda.

TE PUEDE INTERESAR

Contenido sugerido

Contenido GEC