El 22 de marzo de 2010, Paulette Gebara, una niña de cuatro años, desapareció de su propia cama en Huixquilucan, Estado de México. Su madre le había puesto la pijama y dado un beso de buenas noches. Pero a la mañana siguiente, cuando la intentó despertar su niñera para que fuera al colegio, la niña no estaba por ninguna parte.
Inmediatamente, buscaron en el apartamento, el edificio y hasta la piscina del condominio en el que vivía Paulette junto a sus padres, Mauricio Gebara y Lisette Farah, y la hermana. Pero no lograban dar con el paradero de la pequeña. Nueve días más tarde fue encontrada entre la base de la cama y el colchón en el que había sido vista por última vez.
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Lo que resulta extraño es que, cuando Paulette estaba desaparecida, algunos medios realizaron entrevistas a los familiares en la cama de la niña, por lo que las autoridades inmediatamente señalaron que el (o los) culpables tendrían que ser miembros de su familia o personas allegadas.
Contradicciones en las declaraciones de los padres
En los días siguientes a la desaparición de Paulette Gebara, según reportó el medio mexicano ‘Milenio’, el padre declaró que sabía dónde la iban a encontrar. Sin embargo, reclamaba que necesitaba que le dieran ciertas garantías para poder dar la información que decía tener.
Por su parte, Lisette Farah empezó a señalar a su esposo de ser responsable de lo que había sucedido a su hija. Paulette era una niña que tenía una condición de discapacidad motriz, por lo que requería constantes atenciones especializadas.
Exactamente, nueve días después de que se dieran cuenta de la ausencia de la niña, fue encontrada entre el colchón y la base de la cama, lo cual dio pie para que las autoridades iniciaran investigaciones contra ambos padres y las niñeras de la familia, según indicaron medios locales.
El caso alcanzó interés nacional, pues aparecían actualizaciones en la mayoría de los medios de comunicación y en redes sociales. Es más, escaló de ser un caso local a ser investigado por la Procuraduría del Estado de México, encabezado por Alberto Bazbaz.
Y aunque las autoridades del país se dieron a la tarea de hallar al culpable, actualmente, ninguno de los miembros de la familia fue encontrado como responsable de lo que le pasó a Paulette y tampoco hay claridad pública de las circunstancias en las que falleció la niña.
La causa de muerte
De acuerdo con los reportes de la autopsia de la menor, el motivo de su fallecimiento fue asfixia por obstrucción a sus vías respiratorias y una fuerte presión sobre su tronco. Posterior al interés mediático en el caso, Lisette Farah y Mauricio Gebara se divorciaron y la custodia de su primera hija quedó en manos de la madre.
Farah exigió que se le fuera entregado el expediente judicial de la investigación, pues ponía en duda el dictamen que dieron en la procuraduría, en el que declararon su muerte como accidental.
Doce años han pasado desde entonces y ahora México recuerda este fallecimiento con más fervor por las constantes inconsistencias en la investigación del caso que tiene conmovido a todo el país: la desaparición y muerte de Debanhi Escobar.
Incluso, algunos usuarios de redes sociales han reclamado que a pesar de los años, aún hay situaciones en las que las autoridades resultan incompetentes tanto para encontrar a personas desaparecidas como para ser transparentes en los procesos de investigación.