Renée Lariviere, una ciudadana oriunda de Ontario, Canadá, se ha vuelto mundialmente famosa por comentar en su perfil personal de TikTok la vez que terminó con las llaves de su vehículo incrustadas en uno de sus ojos. Según dijo, le pidió a un amigo que se las pasara, pero este las aventó con fuerza desmedida.
Si bien el hecho ocurrió una madrugada del 2017, el tema ha ganado gran repercusión en las plataformas digitales en los últimos días. Es más, el video de la canadiense ya supera los 460 mil reproducciones y los 41 mil ‘me gusta’.
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Lariviere expresó al medio ‘The Sun’ que se dirigía a comprar comida en la calle, pero tras el incidente terminó en urgencias y a escasos centímetros de perder la visión de uno de sus ojos: “Sentí presión, pero pensé que me habían golpeado en la cara. Mi amigo me dijo que no me moviera y comenzó a entrar en pánico. En realidad, no creí, así que caminé hacia el baño y me miré en el espejo”.
Al llegar al centro de salud empezó el pánico, pues las reacciones del cuerpo médico no eran tan positivas. Tuvo que ser sometida a diferentes exámenes para lograr identificar los daños y retirar el objeto.
”Tenía miedo, sentí que la presión estaba allí constantemente, era como una presión severa, como si algo pesado estuviera en mi cara. Mi preocupación era el ojo, no me importaba una cicatriz, mi preocupación era si después de esto podría ver”, agregó.
Posteriormente, un cirujano logró sacar las llaves de su cavidad nasal, a escasos centímetros de su ojo derecho, lo cual asombró a los especialistas, quienes no podían creer lo cerca que estuvo de perder no solo la visión, sino la vida.
”Los médicos estaban asombrados. Había médicos que venían de diferentes salas a verme, pues no lo podían creer. Uno de ellos tomó fotos para enseñárselas a sus estudiantes”, indicó la joven.
Casi seis años después, se animó a contarle a sus seguidores en TikTok su historia y, con notable nerviosismo, expresó que estuvo demasiado cerca de haber sido víctima de un hecho fatal.
”Mirándolo ahora, creo que no hay forma de que suceda. Supongo que fue pura suerte, pues en realidad no ocurrió nada malo. Si hubiera golpeado en otro lugar, podría haber causado bastante daño”, concluyó.