Washington (AP) Estados Unidos está dispuesto a hablar con Irán sobre el deterioro de la situación en Iraq y no descarta una potencial cooperación militar estadounidense-iraní para frenar el avance de los extremistas suníes, dijo el lunes el secretario de estado John Kerry.
Kerry dijo además en una entrevista con Yahoo! News que ataques con aviones teledirigidos estadounidenses pudieran ser una opción.
Kerry dijo que Estados Unidos está "abierto a discusiones" con Teherán si los iraníes pueden ayudar a poner fin a la violencia y restaurar la confianza en el gobierno iraquí. Al preguntársele sobre una posible cooperación militar con Irán, Kerry dijo que "no hay que descartar nada que pueda ser constructivo". Sin embargo, enfatizó que cualquier gestión con Irán se concretaría "paso por paso".
Funcionarios estadounidenses dijeron previamente que existía la posibilidad de que el subsecretario de Estado William Burns discuta la crisis en Iraq con una delegación iraní en las negociaciones nucleares en Viena.
"Estamos abiertos a discusiones si Irán puede contribuir algo constructivo. Si Irán está preparado a hacer algo que respete la integridad y soberanía de Iraq y la capacidad del gobierno de implementar reforma", dijo Kerry.
El gobierno del presidente Barack Obama está considerando además ataques aéreos unilaterales para frenar la insurgencia islamista que amenaza al gobierno del primer ministro Nuri al-Maliki.
Kerry dijo el lunes que ésa sigue siendo una opción.
"No son la respuesta completa, pero pudieran ser una de las opciones que son importantes para poder combatir la marea y frenar el movimiento de personas que se desplazan en caravanas y camiones aterrorizando a la gente", dijo. "Cuando hay personas asesinando en esas masacres masivas, hay que impedirlo y hacer lo necesario para frenarlo, desde el aire o de otras formas".
En la última semana, la agrupación suní Estado Islámico de Iraq y el Levante tomó la segunda mayor ciudad del país, Mosul, y Tikrit, en una rápida ofensiva que ha sumido a Iraq en su peor crisis desde la retirada en el 2011 de las tropas estadounidenses. El fin de semana, milicianos extremistas colocaron en la internet fotografías que parecen mostrar a sus hombres masacrando a numerosos soldados iraquíes capturados.
Con Bagdad amenazada por el avance de los extremistas, el Departamento de Estado reforzó la seguridad de la embajada estadounidense y evacuó a algunos miembros del personal.
La portavoz Jen Psaki dijo en un comunicado que la mayoría del personal de la embajada se quedará a pesar de la violencia e inestabilidad en partes de Iraq. La funcionaria no precisó el número de personas afectadas. La embajada está dentro de la llamada Zona Verde de Bagdad. Tiene un personal aproximado de 5.000, que la convierte en la misión diplomática estadounidense más grande del mundo.
"En general, una mayoría sustancial de la presencia diplomática estadounidense en Iraq se queda y la embajada está completamente equipada para llevar a cabo su misión de seguridad nacional", dijo Psaki.
La portavoz especificó que algunos miembros del personal fueron trasladados temporalmente a lugares más estables, como el consulado en Basora, en el sur del país, bajo control de los chiíes, así como a Irbil y la región semiautónoma del Kurdistán, en el noreste, y a Jordania.
Estados Unidos también recomendó a sus ciudadanos tener cautela y limitar los trayectos en algunas zonas de Iraq.