El ejército israelí mostró este lunes para los periodistas imágenes sin editar obtenidas de las cámaras corporales de los militantes de Hamás, en un esfuerzo por recordarle al mundo la brutalidad del ataque perpetrado contra Israel hace dos semanas.
Las imágenes de las cámaras corporales, combinadas con grabaciones de cámaras de circuito cerrado de televisión, dashcams y celulares tanto de los pistoleros de Hamás como de las víctimas, mostraron con lujo de detalles el horror que se desató en un festival de música y en barrios familiares del sur de Israel.
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El ejército israelí también hizo públicos documentos que, según dijo, fueron recuperados de los miembros de Hamás muertos y que contenían una planificación detallada de las operaciones e instrucciones para atacar los barrios y tomar rehenes.
Los 43 minutos de imágenes proyectadas en Tel Aviv este lunes se extrajeron de cientos de horas de grabaciones recopiladas desde el ataque, según el ejército israelí. Estas incluían clips de hombres armados de Hamás gritando con aparente alegría mientras disparaban a civiles en una carretera, y más tarde acechando los caminos de kibutz y asesinando a padres e hijos en sus casas.
“Papá está muerto, esto no es una broma”
Advertencia: algunas de las descripciones que encontrará a continuación pueden herir su sensibilidad.
Una secuencia traumática, grabada por cámaras caseras en el interior de un kibutz, mostraba a un padre que metía corriendo a sus dos hijos pequeños en un refugio elevado, segundos antes de que los atacantes de Hamás lanzaran una granada dentro, que mató al padre e hirió a los niños.
Después de que los dos niños, ensangrentados y aturdidos, volvieran a su casa gritando, un militante de Hamás entró tranquilamente, revisó la nevera delante de ellos, y se detuvo a tomar un trago antes de volver a salir.
Uno de los niños le gritó a su hermano: "Papá está muerto, esto no es una broma", y repetía: "¿Por qué estoy vivo?". Al parecer, la granada cegó a su hermano. El vocero militar no pudo precisar si sobrevivieron.
La grabación contenía también un audio en el que uno de los militantes de Hamás llamaba a sus padres en Gaza desde el teléfono de una víctima para jactarse de haber "matado al menos a 10 judíos con mis propias manos".
"Por favor, abran WhatsApp y miren la cantidad de muertos", les suplicó varias veces a sus padres, aparentemente refiriéndose a fotos o vídeos que había enviado mostrando el ataque. "Su hijo mató a tantos judíos", dijo. "Mamá, tu hijo es un héroe".
Otra secuencia mostraba a un militante de Hamás disparando a los cuerpos aparentemente muertos de civiles dentro de un kibutz a modo de celebración, y un intento de decapitar a alguien que parecía seguir vivo utilizando un azadón.
Las imágenes, algunas tomadas desde los celulares de las víctimas, también mostraban el miedo abyecto de quienes se escondían en habitaciones de pánico y refugios a medida que se acercaban los sonidos de los disparos y las explosiones.
“Sorprendido” por la cobertura
La decisión de mostrar las imágenes en bruto para los periodistas reflejaba una aparente frustración entre los altos mandos del ejército israelí por el hecho de que la cobertura mediática del brutal ataque de Hamás del 7 de octubre hubiera dado paso a la cobertura de los ataques aéreos de Israel contra Gaza y a la crisis humanitaria creada por la orden israelí de que los gazatíes emigraran al sur.
Dirigiéndose a los medios de comunicación internacionales reunidos tras la proyección, el general Michael Edelstein, ex comandante de la división de Gaza de las Fuerzas de Defensa de Israel, dijo que le había "sorprendido" la cobertura.
"Vemos que algunos canales intentan comparar lo que hace Israel con lo que hacen esos viles terroristas", declaró el general Edelstein.
"No puedo entender a nadie que haga esta comparación", dijo. "Y después de lo que hemos compartido con ustedes, deberían saberlo".
Más de 1.400 personas murieron en el ataque de Hamás del 7 de octubre. Se cree que más de 220 fueron tomadas como rehenes.
El Ministerio de Salud de Gaza, dirigido por Hamás, afirma que más de 5.000 palestinos han muerto desde el inicio de los ataques aéreos israelíes, y según el Ministerio de Salud palestino en la Cisjordania ocupada, 91 palestinos han muerto allí desde el 7 de octubre.
Tras la proyección de las imágenes este lunes, estaba disponible una experiencia de realidad virtual creada con videos de los primeros socorristas que entraron en las casas en los kibutz atacados por Hamás.
El ejército israelí también hizo públicos dos manuales de instrucciones tomados de militantes de Hamás muertos, que contenían planes detallados para el ataque y para la toma de rehenes.
"Deben disparar al mayor número posible de víctimas, tomar rehenes y llevar a algunos de ellos a la Franja de Gaza utilizando varios vehículos", decía una parte del manual.
En otro documento específico sobre los rehenes, se ordenaba a los miembros de Hamás "matar a los problemáticos y a los que supongan una amenaza" y reunir a otros para utilizarlos como "carne de cañón".
“No dejaremos que el mundo se olvide”
El ejército israelí sigue consternado por el ataque del 7 de octubre, la peor rotura de sus defensas en el sur del país en 50 años. A pesar de los enormes recursos dedicados a destruir los túneles de Hamás y ampliar la valla de seguridad israelí tanto bajo tierra como hacia el mar, Hamás fue capaz de entrar en territorio israelí.
Más de 1.000 militantes cruzaron a Israel en la incursión inicial, dijo el lunes el general Edelstein. Las primeras partes de la recopilación de vídeos mostraban grupos de camionetas repletas de hombres armados de Hamás circulando libremente por las carreteras israelíes y disparando contra civiles.
Los documentos recuperados de los cadáveres de los militantes de Hamás dejaban claro que "vinieron con órdenes de masacrar y quemar ciudadanos", afirmó el general Edelstein.
"Simplemente decidieron quemar familias dentro de sus casas. Y tomaron rehenes vivos, pretendían llevarse niños a Gaza", afirmó.
"Había órdenes de cuántos matar, de cuántos tomar como rehenes. Había órdenes de violar, todo estaba escrito y ordenado".
Antes de la proyección, el portavoz militar israelí, Daniel Hagari, dijo que los miembros del ejército habían debatido si mostrar o no las imágenes, pero que él había decidido personalmente hacerlo.
“Entendemos que necesitamos crear una memoria colectiva para el futuro”, dijo. “No dejaremos que el mundo olvide”.