Las tropas de Israel bombardean el miércoles la asediada ciudad de Jan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza, donde los habitantes intentan encontrar refugio en medio de los combates más intensos en dos meses de guerra contra Hamás. Las calles de la ciudad, donde también operan tropas terrestres de Israel, estaban prácticamente vacías el miércoles por la mañana, mientras los hospitales no paran de recibir muertos y heridos, según periodistas de la AFP. Cientos de miles de civiles se congregan en esta ciudad y sus alrededores, muchos de ellos desplazados varias veces desde el inicio de esta guerra que los empuja a un perímetro cada vez más estrecho cerca de la frontera cerrada con Egipto.
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Miles de ellos continúan huyendo hacia la ciudad meridional de Rafah, respondiendo a las instrucciones del ejército israelí.
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“Estábamos en el centro de Jan Yunis. Toda la ciudad sufre destrucciones y bombardeos incesantes. Hay allí mucha gente que llega del norte en condiciones desastrosas, sin refugio, buscando a sus niños”, contó a la AFP Hassan al Qadi, habitante de Jan Yunis desplazado a Rafah.
“Queremos entender. Si nos quieren matar, que nos rodeen en un solo lugar y nos eliminen a todos juntos. Pero empujarnos a desplazarnos de un sitio a otro, no es justo”, afirmó.
Jan Yunis rodeada
Después de adentrarse el 27 de octubre por tierra en el norte de la Franja de Gaza, las tropas israelíes ampliaron sus operaciones al conjunto del territorio controlado por el movimiento islamista Hamás.
Israel prometió eliminar a este grupo después del ataque el 7 de octubre, en el que milicianos islamistas mataron a 1.200 personas, en su mayoría civiles, y tomaron unos 240 rehenes, según las autoridades israelíes.
La ofensiva contra Gaza ha dejado 16.248 muertos, en su mayoría mujeres y niños, según la oficina de prensa del gobierno gestionado por Hamás.
El jefe del Estado Mayor israelí, Herzi Halevi, anunció el martes que sus tropas “rodean el área de Jan Yunis”. “Hemos tomado muchos bastiones de Hamás en el norte de la Franja de Gaza y ahora estamos actuando contra sus bastiones en el sur”, dijo.
Fuentes de Hamás y de Yihad Islámica explicaron a la AFP que sus milicianos combaten a las tropas israelíes para impedirles penetrar en Jan Yunis.
Según la oficina de prensa del gobierno de Hamás, disparos de artillería dejaron “decenas de muertos y heridos” en la noche del martes al miércoles en el este de esta ciudad.
El Ministerio de Salud del movimiento reportó también un bombardeo contra el campo de refugiados de Nuseirat (centro de Gaza), que dejó seis muertos, y otro con varios fallecidos en el de Jabaliya (norte).
“Un horror absoluto”
Israel había instado a los civiles en el norte de Gaza a buscar refugio en el sur de este territorio densamente poblado. Muchos huyeron a Jan Yunis pensando que sería más seguro.
Pero con la expansión de sus operaciones, Israel urgió a la población a desplazarse más al sur, desencadenando “pánico, miedo y ansiedad”, según Philippe Lazzarini, el director de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA).
“La situación humanitaria es catastrófica”, dijo el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk. “Los palestinos en Gaza viven en un horror absoluto que solo hace que empeorar”, añadió.
El Programa Mundial de Alimentos señaló que la distribución de ayuda en Gaza era “casi imposible” y la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) dijo que está solo llegaba, y en cantidad limitada, a la ciudad de Rafah.
El ejército israelí lanza diariamente sobre Jan Yunis mensajes advirtiendo de un bombardeo inminente e instando a la población a dejar sus barrios.
Pero la ONU, que calculó que un 28% de la Franja de Gaza está afectada por estas órdenes de evacuación, consideró “imposible” establecer zonas seguras para acoger a los civiles como pretende Israel.
“Ningún lugar es seguro en Gaza”, criticó el jefe humanitario de la ONU, Martin Griffiths. “Ni los hospitales, ni los refugios, ni los campos de refugiados. Nadie está seguro”, insistió.
La ONU estima que 1,9 millones de personas (tres cuartos de la población) se vieron desplazadas por la guerra en Gaza.
“Misión crítica” para rescatar rehenes
Los combates se reanudaron tras el colapso de la tregua negociada con la mediación de Catar que permitió el intercambio de decenas de rehenes israelíes por presos palestinos.
El gobierno israelí calcula que 138 rehenes siguen retenidos en Gaza, cuyo rescate es una “misión crítica”, en palabras del portavoz del ejército Daniel Hagari.
“Cada minuto de cautiverio pone en juego su vida”, subrayó el vocero, quien aseguró que “la Cruz Roja debe tener acceso a los rehenes retenidos por Hamás”.
En medio de las hostilidades continúan las maniobras diplomáticas para intentar frenar el conflicto. El emir de Catar, Tamim bin Hamad al Thani, dijo que su país “trabaja constantemente para renovar” la tregua.
En una conversación telefónica, los jefes de la diplomacia de Estados Unidos y China, Antony Blinken y Wang Yi, coincidieron en la necesidad de desescalar el conflicto.
Y el presidente ruso, Vladimir Putin, llegó el miércoles a Abu Dabi para una gira diplomática por Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita en la que abordará también esta guerra.