La voz al otro lado de la línea era un débil susurro. Era la voz de una niña de 6 años, apenas audible en un teléfono móvil desde Gaza.
"El tanque está a mi lado. Se está moviendo".
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Sentada en el centro de llamadas de emergencia de la Media Luna Roja Palestina, Rana intentaba mantenerse tranquila.
"¿Está muy cerca?"
"Muy, muy cerca", respondió la pequeña. "¿Vendrás a buscarme? Estoy muy asustada".
Rana no podía hacer nada excepto seguir conversando.
Hind Rajab, de seis años, quedó atrapada bajo fuego en la ciudad de Gaza y suplicaba ayuda, escondida dentro del coche de su tío, rodeada de los cuerpos de sus familiares.
La voz de Rana era su único vínculo frágil con el mundo que conocía.
Hind había salido de su casa en la ciudad de Gaza ese mismo día con su tío, su tía y sus cinco primos.
Era el lunes 29 de enero. Esa mañana, el ejército israelí había ordenado a la población que evacuara las zonas del oeste de la ciudad y se dirigiera hacia el sur por la carretera de la costa.
La madre de Hind, Wissam, recuerda que hubo un intenso bombardeo en su área. "Estábamos aterrorizados y queríamos escapar", dijo. "Huíamos de un lugar a otro para evitar los ataques aéreos".
La familia decidió dirigirse al Hospital Ahli, al este de la ciudad, con la esperanza de que fuera un lugar más seguro para refugiarse.
Wissam y su hijo mayor comenzaron a caminar hacia allá. A Hind le dieron un lugar en el coche de su tío, un Kia Piccanto negro.
"Hacía mucho frío y llovía", explicó Wissam. "Le dije a Hind que fuera en el auto porque no quería que sufriera bajo la lluvia".
Dijo que tan pronto como el auto salió, escucharon fuertes disparos provenientes de la misma dirección.
“Déjalos dormir”
Mientras el tío de Hind conducía hacia la famosa Universidad al-Azhar de la ciudad, se cree que el coche se encontró inesperadamente cara a cara con tanques israelíes.
Se detuvieron en la cercana gasolinera Fares por motivos de seguridad y, al parecer, fueron atacados.
Dentro del vehículo, la familia pidió ayuda a sus familiares. Uno de ellos se puso en contacto con la sede de emergencia de la Media Luna Roja Palestina, a 80 kilómetros de distancia, en la ocupada Cisjordania.
Eran alrededor de las 14:30 (12:30 GMT): los operadores del centro de llamadas de la Media Luna Roja en Ramala llamaron al teléfono móvil del tío de Hind, pero en su lugar contestó su hija de 15 años, Layan.
En la llamada telefónica grabada, Layan le dice al personal de la Media Luna Roja que sus padres y hermanos murieron y que hay un tanque al lado del automóvil.
"Nos están disparando", dice, antes de que la conversación termine con el sonido de disparos y gritos.
Cuando el equipo de la Media Luna Roja vuelve a llamar, es Hind quien responde, su voz casi inaudible, ahogada por el miedo.
Pronto queda claro que ella es la única superviviente en el coche y que todavía está en la línea de fuego.
"Escóndete debajo de los asientos", le dice el equipo. "No dejes que nadie te vea".
La operadora Rana Faqih permaneció en la línea con Hind durante horas, mientras la Media Luna Roja apelaba al ejército israelí para que permitiera que su ambulancia accediera al lugar.
"Estaba temblando, triste, pidiendo ayuda", recordó Rana. "Nos dijo que (sus familiares) estaban muertos. Pero luego los describió como 'durmiendo'. Entonces le dijimos 'déjalos dormir, no queremos molestarlos'".
Hind seguía pidiendo, una y otra vez, que alguien viniera a buscarla.
"En un momento, ella me dijo que estaba oscureciendo", le dijo Rana a la BBC. "Estaba asustada. Me preguntó a qué distancia estaba mi casa. Me sentí paralizada e impotente".
Tres horas después de que comenzara la llamada, finalmente se envió una ambulancia para rescatar a Hind.
Mientras tanto, el equipo de la Media Luna Roja se comunicó con la madre de Hind, Wissam, y conectó su línea telefónica a la llamada.
Lloró más cuando escuchó la voz de su madre, recuerda Rana.
"Ella me suplicó que no colgara", le dijo Wissam a la BBC. "Le pregunté dónde estaba herida, luego la distraje leyendo el Corán con ella y rezamos juntas. Repetía cada palabra que yo decía".
Ya era de noche cuando el equipo de la ambulancia, Yousef y Ahmad, notificaron a los operadores que se estaban acercando al lugar y que las fuerzas israelíes estaban a punto de revisarlos para dejarlos entrar.
Fue lo último que los operadores supieron de sus colegas o de Hind. La línea, tanto de los paramédicos como de la niña de seis años que fueron a rescatar, se cortó definitivamente.
El abuelo de Hind, Bahaa Hamada, le dijo a la BBC que la conexión de teléfono de la niña con su madre duró unos momentos más, y que lo último que escuchó Wissam fue el sonido de la puerta del auto al abrirse, y Hind diciéndole que podía ver la ambulancia en la distancia.
El trágico desenlace
Este fin de semana, la niña fue hallada muerta junto con varios de sus familiares y los dos paramédicos. Al parecer, fueron atacados por tanques israelíes.
Los paramédicos de la Media Luna Roja Palestina lograron el sábado 10 de febrero llegar a la zona, que anteriormente estaba vedada por ser zona de combates.
Encontraron el coche Kia negro en el que viajaba Hind: el parabrisas y la parte frontal destrozada y agujeros de bala esparcidos por los costados del auto.
A pocos metros se encontraban los restos de otro vehículo, completamente calcinado y con el motor desparramado por el suelo. Ésta, dice la Media Luna Roja, es la ambulancia enviada a buscar a Hind.
En una declaración, la Media Luna Roja Palestina acusó a Israel de atacar la ambulancia tan pronto como llegó al lugar el 29 de enero.
"La ocupación (israelí) apuntó deliberadamente al equipo de la Media Luna Roja a pesar de obtener coordinación previa para permitir que la ambulancia llegara al lugar para rescatar al niña Hind", indica el comunicado.
"Logramos coordinar con ellos, obtuvimos la luz verde", me dijo a principios de esta semana la portavoz de la institución, Nibal Farsakh. "A su llegada, (los paramédicos) confirmaron que podían ver el auto donde estaba atrapada Hind, y podían verla a ella. Lo último que escuchamos fueron disparos continuos".
La BBC le solicitó en dos ocasiones al ejército israelí detalles sobre sus operaciones en la zona ese día y sobre la desaparición de Hind y la ambulancia enviada para rescatarla. La respuesta fue que estaban comprobando lo sucedido.
Hemos pedido nuevamente su respuesta a las acusaciones formuladas por la Media Luna Roja Palestina el sábado.
Las reglas de la guerra dicen que el personal médico debe ser protegido y no el objetivo de un conflicto, y que las personas heridas deben recibir la atención médica que necesitan.
Israel ha acusado anteriormente a Hamás de utilizar ambulancias para transportar sus armas y combatientes.
Las grabaciones de las conversaciones de Hind con los operadores de llamadas, desencadenaron una campaña para descubrir qué le había sucedido.
La madre de Hind nos dijo, antes de que se descubriera su cuerpo, que estaba esperando a su hija "en cualquier momento, en cualquier segundo".
Ahora exige que alguien rinda cuentas.
"Por cada persona que escuchó mi voz y la voz suplicante de mi hija, pero no la rescató, los interrogaré ante Dios en el Día del Juicio Final", le dijo a la BBC.
"Netanyahu, Biden y todos aquellos que colaboraron contra nosotros, contra Gaza y su pueblo, rezo contra ellos desde lo más profundo de mi corazón".
Información adicional de Haneen Abdeen y James Bryant