Un representante de Unicef en la Franja de Gaza dijo nunca haber visto tantos niños tan gravemente heridos por un conflicto.
"No creo que en mis 20 años con Unicef haya visto esta cantidad de niños con heridas de guerra", le dijo este lunes a la BBC James Elder, portavoz de la organización que llegó a la Franja de Gaza hace unos días.
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Elder visitó el domingo la zona norte del territorio, la más golpeada por los ataques de Israel en respuesta al asesinato y secuestro de israelíes por parte de Hamás el 7 de octubre.
"Cuando una bomba de mortero golpea su bloque de apartamentos, su casa, son múltiples lesiones para un niño. Son huesos rotos, pero también son [heridas por] esquirlas, son horrendas quemaduras para los niños", agregó.
Elder describió los hospitales del norte de la Franja de Gaza como "zonas de guerra" en donde tanto estacionamientos como espacios al aire libre están repletos de salas de emergencia improvisadas.
"Los niños en los hospitales necesitan muchos más suministros médicos de los que estamos recibiendo. (...) Los médicos necesitan estas cosas con urgencia. Estoy viendo a los médicos en las salas de emergencia tomando decisiones mientras hacen un cálculo entre quién podría sobrevivir y quién no, y eso incluye a los niños", relató Elder.
Israel y Hamás iniciaron una tregua de cuatro días el viernes y este lunes la extendieron por dos días más.
El período incluyó el intercambio de más de 50 rehenes en manos de Hamás por la liberación de 150 palestinos presos en cárceles israelíes, en su mayoría detenidos por ataques violentos contra fuerzas de seguridad israelíes.
Ambos grupos incluyen mujeres y menores de edad, principalmente.
"Estuve ayer en una iglesia en el norte, en un hospital que también había sido alcanzado [por proyectiles]. Es una sala de emergencia. Hablé con un niño de 7 años que perdió a su mamá, perdió a su papá y a su hermano gemelo. Y le pregunté a su tía: '¿por qué está constantemente cerrando los ojos mientras habla?'. Y ella dijo: 'Está tan aterrorizado de que va a olvidar cómo eran su mamá y su papá, que quiere cerrar los ojos y seguir imaginándolos, no perderlos en su mente tanto como los perdió en la vida real'", narró Elder.
"Lamentablemente, esas historias se extienden de norte a sur en toda la Franja de Gaza", sostuvo.
Entre el comienzo del conflicto y el 22 de noviembre, se estima que más de 5.300 niños murieron en la Franja de Gaza como consecuencia de la guerra, de acuerdo a cifras divulgadas por Unicef.
La organización de defensa de los menores dijo además que tiene reportes de unos 1.200 niños que aún se encuentran debajo de los escombros.
"La destrucción de Gaza y la matanza de niños no traerán la paz a la región", dijo Elder.
Del lado israelí, el gobierno reportó unos 1.200 muertos a manos del grupo islámico Hamás.
"Hoy, la Franja de Gaza es el lugar más peligroso del mundo para ser niño", declaró el miércoles 22 la directora ejecutiva de Unicef, Catherine Russell, ante el Consejo de Seguridad de la ONU.
Elder se preguntó si el "impulso natural" de proteger a los niños se está perdiendo en el mundo, e instó a Israel a salvaguardar a los más pequeños.
"Lleven a los rehenes a casa, pero asegúrense de que no veamos una devastación continua para los niños y niñas en Gaza", señaló.
“¿Estás aquí para detener la guerra?”
El representante de Unicef describió el panorama que vio en la Franja de Gaza como "realmente difícil".
"Es solo trauma y estrés. La ansiedad está escrita en los rostros de las personas", dijo.
"La gente está desesperada, lo ha perdido todo. Ha perdido sus hogares. Casi todas las personas con las que hablo han perdido a un ser querido", añadió.
Elder calificó la tregua acordada entre las partes como "un respiro en el que la gente busca a sus seres queridos, a sus hijos perdidos" y que desea que la pausa se convierta en un cese al fuego.
El funcionario contó que en su recorrido por esta zona del territorio palestino personas se le acercaron hablándole en inglés y le preguntaron: "¿Estás aquí para detener la guerra?".
"Por supuesto que mi respuesta es: 'No. Tu vida la deciden personas de otros lugares. Estamos aquí para entregar ayuda y supongo que para detener el sangrado'".
De acuerdo a Elder, las tres cosas que les piden los gazatíes son alimentos, agua y combustible, este último porque es utilizado en las plantas desalinizadoras para brindar agua potable a la población.
"Eso es un punto de inflexión. Ahora veo muchísimos niños con enfermedades gastrointestinales graves, así que el agua limpia cambia las reglas del juego y el combustible equivale a agua limpia", dijo.
El funcionario de Unicef indicó que vio tanto a "abuelos cargando a sus nietos" como a "niños empujando a ancianos y enfermos en sillas de ruedas" que huyen del norte al sur de la Franja de Gaza.
Aunque dijo que les es difícil tomar la decisión de dejar todo e irse.
“La gente simplemente no quiere salir de casa y yo entendería por qué. ¿Quién quiere dejar su casa y todo por lo que ha trabajado tan duro, especialmente cuando vas a venir al sur y estar en lo que era una escuela o un colegio técnico, y ahora hay 40.000 personas donde tu hija de 15 años hará cola durante cinco horas para ir al baño”, planteó.