Teherán, EFE
No están felices. Los seis jóvenes que grabaron en mayo un video bailando al ritmo de “Happy”, el súper éxito del cantante Pharrell Williams, fueron condenados por un tribunal de Irán a penas de prisión y latigazos, informó hoy la Campaña Internacional de Derechos Humanos en Irán, una ONG con sede en Estados Unidos.
La organización asegura que los jóvenes fueron juzgados esta semana por "participar en la producción de un video vulgar" y "mantener relaciones ilícitas" entre ellos.
Por estos cargos los jóvenes recibieron una condena de seis meses de cárcel y 91 latigazos cada uno, excepto una de las participantes, Reyhaneh Taravati, quien habría sido condenada a un año de prisión.
Las penas, sin embargo, han quedado suspendidas, tal y como ha indicado el abogado de los jóvenes, Farshid Rofugaran. "Afortunadamente, las sentencias han sido suspendidas", lo que supondrá que no entrarán en prisión ni recibirán latigazos. El letrado ha dejado claro que todavía tiene que recibir notificación oficial de la decisión judicial para confirmar todos sus extremos.
El grupo de muchachos fue arrestado el pasado mayo, después de que el video, considerado provocador según los estándares morales del país islámico, se hiciera "viral" en Internet.
En el video, los seis jóvenes aparecen cantando alegremente la popular canción del músico estadounidense en terrazas y calles de Teherán y al interior de una vivienda.
Las chicas no llevan el pañuelo con el que obligatoriamente todas las mujeres deben cubrir su cabello ni la túnica que se suele usar sobre la ropa para ocultar las formas del cuerpo y tapar las nalgas, muslos y piernas.
Además, bailaban con varones, una violación del más estricto código de comportamiento islámico que las autoridades iraníes tratan de hacer respetar en el país, sobre todo en la esfera pública.
Un día después de ser detenidos fueron puestos en libertad bajo fianza, a la espera de juicio.
La policía confiscó sus teléfonos móviles, ordenadores y otros artículos personales.
Además, dos de los jóvenes comparecieron en la cadena de televisión estatal IRIB para mostrar su arrepentimiento por haber participado en la grabación y aseguraron que habían sido engañados.
En el programa también aparecía el jefe de la policía iraní, Hoseyn Sayedinia, quien advirtió a quienes pretendan hacer vídeos similares que "serán identificados y se actuará contra ellos".
La detención de este grupo se produjo después de que difundiesen en Youtube (vetada en el país pero accesible a través de programas anti-filtros) hasta tres vídeos de jóvenes iraníes bailando al ritmo de "Happy".