Decenas de miles de civiles iraquíes se están quedando sin alimentos ni medicinas en la ciudad occidental de Faluya, un bastión de Estado Islámico cercado por las fuerzas de seguridad, según funcionarios locales y residentes.
El Ejército y la policía iraquí, respaldados por milicias chiíes apoyadas por Irán y ataques aéreos de una coalición liderada por Estados Unidos, impusieron el año pasado un cerco casi total sobre Faluya, a unos 50 kilómetros al oeste de Bagdad, en el valle del río Éufrates.
La población de la ciudad está sufriendo por la escasez de comida, fármacos y combustible, dijeron residentes y funcionarios a Reuters por teléfono, al tiempo que medios locales informaron de la muerte de muchas personas por hambre y falta de cuidado médico.
La inseguridad y las malas comunicaciones dentro de la ciudad hacen que estos reportes sean difíciles de verificar.
Sohaib al-Rawi, gobernador de la provincia de Anbar, donde está situada Faluya, pidió a la coalición que lance por aire asistencia humanitaria a los civiles atrapados. Aseguró que es la única forma de entregar ayuda, ya que el EI minó los accesos a la ciudad, impidiendo que la gente huya.
"Ninguna fuerza puede entrar y asegurar (la entrega) (...) La única opción es que los aviones transporten la ayuda", dijo en una entrevista con el canal al-Hadath TV en la noche del lunes, agregando que la situación se deteriora día a día.
Faluya, bastión tradicional de los yihadistas suníes, fue la primera ciudad iraquí que cayó en manos de Estado Islámico, en enero de 2014, seis meses antes de que el grupo que emergió de al Qaeda se hiciera con el control de vastas zonas del norte y el oeste de Iraq y de la vecina Siria.
Fuente: Reuters