El rehén británico John Cantlie volvió a aparecer conduciendo un programa del Estado Islámico. Esta vez, el también periodista, afirma que los islamistas están totalmente dispuestos para la guerra y esperan con impaciencia que los ataques aéreos sean reemplazados con tropas.
“Esto significa que cualquier persona que espere una intervención quirúrgica limpia y agradable sin ensuciarse las manos se llevará una terrible sorpresa una vez que la operación se ponga en marcha", dijo Cantlie.
Este episodio, titulado “Préstenme sus oídos” es el cuarto desde que iniciaron este tipo de grabaciones y fue divulgado ayer por el grupo Al Furqan.
Esta vez Cantlie volvió a describirse como un “ciudadano británico abandonado por su gobierno” y afirma que la difusión de los videos de las decapitaciones que realiza el EI son un verdadero triunfo para los yihadistas.
"Si estas ejecuciones fuerzan a la opinión pública o un cambio en las políticas, será una gran victoria", asegura.
En el mismo sentido afirmó que si las crudas imágenes hacen que los gobiernos arrojen más bombas y gasten millones de dólares, debilitando a sus países, eso también representa una victoria.
Desde el momento de su captura a manos del EI, el reportero británico ha aparecido en cuatro vídeos difundidos por los militantes yihadistas, todos de formato similar, en los que se ha visto al periodista vestido con un traje naranja sentado en una mesa con un fondo negro, mirando a la cámara.
En el episodio anterior Cantlie critica la estrategia del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, contra los yihadistas.
Cantlie fue secuestrado en el 2012 en el norte de Siria mientras trabajaba como fotoperiodista. Él buscaba "la verdadera historia del sufrimiento de los sirios", ha contado su padre.