Jerusalén. El jefe del Ejecutivo de Israel, Benjamin Netanyahu, es interrogado hoy una vez más, por decimotercera vez, en el marco de varias investigaciones por corrupción, en dos de ellas considerado sospechoso.
Los investigadores de la unidad antifraude Lahav 443 llegaron esta mañana a la residencia oficial de Jerusalén para interrogar al primer ministro, informó el diario digital Ynet.
Se espera que la conversación gire en torno a los Casos 1000, que investiga la recepción de regalos de lujo a cambio de favores, y el 2000, que estudia un presunto intento de pacto entre Netanyahu y Arnon Mozes, editor de uno de los diarios de mayor difusión de Israel, el "Yediot Aharonot", para recibir una cobertura favorable, señaló hoy la radio israelí Kan,
El interrogatorio intentará complementar la información que la Policía ha recopilado hasta ahora, en parte del testimonio de Nir Hefetz, un exasistente de Netanyahu que se ha convertido en testigo de la Fiscalía en varios casos contra él, abundó el medio.
Los agentes podrían plantear evidencias sobre una posible mediación entre el productor de Hollywood Arnon Mijal y Mozes para mejorar la imagen del primer ministro en el medio a cambio de dañar la distribución del diario rival, el gratuito "Israel Hayom".
Es la primera vez que Netanyahu es investigado sobre los casos 1000 y 2000 desde que la Policía recomendó imputarle en febrero por soborno, fraude y abuso de confianza, apunta Kan.
El primer ministro ha prestado declaración en varios casos de corrupción desde comienzos de 2017, aunque en los últimos meses las indagaciones se centraron en el llamado Caso 4000 o Bezeq, que analiza si recibió una cobertura positiva del portal de noticias Walla a cambio de favores a su propietario.
En agosto fue la última vez que fue cuestionado por este expediente, sobre el que Hefetz dijo haber hecho de intermediario entre Netanyahu y el magnate Shaul Elovitch, accionista mayoritario de la empresa de telecomunicaciones Bezeq y dueño de Walla, en un presunto intercambio de favores entre 2015 y 2017.
En ese momento, el mandatario israelí ejercía de ministro de Comunicaciones, además de jefe del Gobierno.
Netanyahu siempre ha dicho que los investigadores no encontrarán nada, "porque no hay nada", y atribuye las "falsas acusaciones" a una "campaña de persecución".
La Policía también recomendó hoy que se cierre por falta de pruebas la investigación por un presunto intento de soborno a la jueza Hila Gerstel para que cerrase un caso contra Sara Netanyahu por malversación de fondos públicos, informó el Times of Israel.
"El caso fue abierto después de que llegara a la Policía de Israel información, respaldada por pruebas, que sugerían que Elir Kamir y Nir Hefetz, ofrecieron a finales de 2015 a la jueza Hila Gerstel el avance de su nombramiento como fiscal general a cambio de cerrar un caso bajo investigación en ese momento y por lo tanto favorecía su candidatura", dijo un comunicado policial.
Sin embargo, las pruebas resultaron ser incorrectas, añadió el periódico.
Fuente: EFE