Renzo Giner Vásquez

El domingo la Knésset, el Parlamento israelí encargado de designar al primer ministro del país, concretó lo que desde la semana pasada ya se anunciaba como un cambio histórico. Los legisladores no solo consiguieron que Benjamín Netanyahu deje el poder tras 12 años en él sino que lo hicieron mediante una coalición tan heterogénea que mezcla a partidos ultranacionalistas, de centro y ultrapacifistas.