Tel Aviv (AP)
El gobierno de Israel está avanzando en sus planes para levantar unos 1.000 bloques de viviendas en zonas de Jerusalén que los palestinos reclaman para un futuro estado, informó hoy un portavoz de la oficina del primer ministro, Benjamin Netanyahu.
La fuente indicó que los planes también incluyen la construcción de infraestructura en Cisjordania que será utilizada por palestinos, además de israelíes. La fuente habló bajo condición de anonimato al no estar autorizada a hablar con los medios.
Los palestinos reclaman el este de Jerusalén —donde se encuentran los lugares sagrados más sensibles de la ciudad para judíos, musulmanes y cristianos— como su futura capital, y rechazan las construccionesisraelíes en la zona.
Por su parte, Israel afirma que Jerusalén siempre será su capital, citando motivos históricos, religiosos y de seguridad. Pero la comunidad internacional, incluyendo a Estados Unidos, no reconoce la anexión israelí del territorio este de Jerusalén.
Las noticias sobre el proyecto inmobiliario podrían avivar las ya considerables tensiones en una zona que sufre disturbios violentos desde hace meses, incluyendo enfrentamientos casi cada noche entre la policía y jóvenes palestinos que lanzan piedras, petardos y en ocasiones bombas incendiarias a vehículos que pasan e israelíes que viven cerca.
La situación se encuentra tensa desde junio, cuando tres adolescentesisraelíes fueron secuestrados y asesinados por milicianos palestinos en Cisjordania.
Extremistas israelíes respondieron secuestrando y asesinando a un adolescente palestino en el este de Jerusalén, provocando disturbios. Los secuestros pusieron en marcha una cadena de acontecimientos que llevó a la guerra de 50 días en Gaza.
La semana pasada, un palestino empotró su coche contra una estación de tren de Jerusalén, matando a una bebé israelí-estadounidense de tres meses, Chaya Zissel Brauna, e hiriendo a otras personas. El domingo, una mujer ecuatoriana de 22 años murió de las heridas sufridas en ese ataque.
En los últimos meses también se han producido choques en los lugares sagrados más sensibles, entre la policía israelí y palestinos que lanzaban piedras, contribuyendo al ambiente de tensión.
El ministro israelí de Finanzas, Yair Lapid, del partido centrista Yesh Atid, emitió un comunicado el domingo por la noche rechazando el proyecto de construcción, que consideró inoportuno.
"Este plan llevará a una seria crisis en las relaciones entre Israel y Estados Unidos y perjudicará la posición de Israel en el mundo", afirmó. Washington ha condenado construcciones israelíes similares en el pasado.