Ibrahim Muhammad Kabisi, comandante de la unidad de misiles de Hezbolá, fue asesinado este martes en un bombardeo de Israel en Beirut, la capital del Líbano. Se trata de la última de una serie de golpes de las fuerzas israelíes contra la cúpula de la milicia libanesa desde el pasado 7 de octubre, cuando empezó la guerra en Gaza. En todo este tiempo, casi toda la cadena de mando ya ha sido eliminada.
Sobre Ibrahim Muhammad Kabisi, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) dijeron el martes en un comunicado que fue desde hace años “el responsable de los lanzamientos contra territorio israelí”.
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Las FDI también informaron que durante el ataque ocurrido en el barrio de Ghobeiry, en los suburbios meridionales de Beirut conocidos como el Dahye, Kabisi estaba rodeado de otros comandantes “clave” del grupo.
Según las autoridades libanesas, al menos seis personas murieron y otras 25 resultaron heridas en el bombardeo.
De acuerdo con The Jerusalem Post, Kabisi se unió a Hezbolá en los años 80 y fue responsable de promover ataques terroristas contra las tropas de las FDI y ciudadanos israelíes.
En el año 2000, Kabisi planeó el ataque terrorista en el Monte Dov, donde Hezbolá secuestró y asesinó a los sargentos Benyamin Avraham, Adi Avitan y Omar Sawaid, cuyos cuerpos fueron devueltos a Israel para su entierro en el 2004.
Por otro lado, en el mismo Dahye Israel realizó otro ataque el lunes del que salió ileso el comandante Ali Karaki, a quien los israelíes consideran como miembro del Consejo de la Yihad, el máximo órgano militar de Hezbolá, y supuesto responsable de la actividad militar del grupo en el sur del Líbano. También es el candidato a reemplazar al comandante Ibrahim Aqil, asesinado el viernes por Israel.
El Consejo de la Yihad de Hezbolá es responsable de planificar y ejecutar operaciones militares.
De acuerdo con la agencia EFE, Dahye es un importante bastión de Hezbolá que ha sido atacado en cuatro ocasiones desde el inicio de los enfrentamientos el 7 de octubre y en todos ellos los objetivos fueron altos mandos del grupo libanés o del movimiento islamista palestino Hamás.
La eliminación del número 2 de Hezbolá
El golpe más resonante en Dahye ocurrió el viernes de la semana pasada, cuando Israel mató a Ibrahim Aqil, jefe de operaciones de Hezbolá y comandante de la Fuerza Al Radwan, una unidad de élite.
Su figura era considerada clave especialmente por su rol en el Consejo de la Yihad y era el segundo en la jerarquía militar de la poderosa formación libanesa. En el mismo ataque murieron otras 53 personas, entre ellas varios altos mandos de Hezbolá.
Ibrahim Aqil era buscado por Estados Unidos por su implicación en los sangrientos atentados contra la embajada estadounidense en Beirut en abril de 1983, donde hubo 63 muertos, y contra los marines estadounidenses en octubre de 1983, con 241 militares muertos. El Departamento del Tesoro ofrecía 7 millones de dólares por información que lleve a su captura.
De acuerdo con Reuters, Aqil nació en una aldea en el valle de Bekaa alrededor de 1960. Se unió al otro gran movimiento político chiita libanés, Amal, antes de pasarse a Hezbolá como miembro fundador en 1982.
Durante la década de 1980, Aqil fue un miembro principal de la Yihad Islámica, una célula de Hezbolá que se atribuyó el atentado contra la embajada de Estados Unidos en Beirut.
Aqil usaba múltiples seudónimos, entre ellos Hajj Abdel Qader y Tahsin. No se dejaba ver públicamente.
La Fuerza Al Radwan que comandaba es considerada como la vanguardia de Hezbolá en su combate contra Israel, de acuerdo con la agencia AFP. Está integrada por combatientes experimentados, algunos de los cuales lucharon en Siria o en otros países de la región del Medio Oriente.
Desde el inicio de los enfrentamientos en el sur de Líbano, los combatientes de la Fuerza Al Radwan están en primera línea. Estos son entrenados en ataques e infiltraciones transfronterizas.
Israel ha acusado a la Fuerza Al Radwan de planear ataques en Galilea en caso de una guerra a gran escala.
Carlos Novoa Shuña
Analista internacional, especialista en temas del Medio Oriente
¿Hezbolá está en su peor momento desde su fundación?
Se podría decir que es el momento más difícil para Hezbolá desde su fundación en 1982. Los golpes de Israel han sido contundentes y han chocado contra la población civil, con su día a día. Entonces, en el Líbano los seguidores del grupo están interpretando un alejamiento entre el discurso de los dirigentes y la realidad, porque el discurso de los líderes siempre ha sido contundente, pero lo que sucede les está quitando credibilidad política.
¿Qué le queda a Hezbolá, detener sus ataques en la zona fronteriza de Israel o va a responder con fuerza?
Ahora Hezbolá no está en la posibilidad de lanzar un contraataque, algo que quisieran hacer. Eso va a depender de la ayuda iraní, de cuánto Irán se involucre en el tema. Sabemos que Hezbolá, que es un grupo chiita, depende mucho de la República Islámica, pero Irán también está aplicando lo que se conoce como realismo en las relaciones internacionales. Tiene intereses, no amigos. Entonces, medita sobre cuánto pueden perjudicarse sus intereses si se involucra mucho con Hezbolá; moralmente tiene que hacerlo, pero de ahí a la cuestión la práctica no se sabe.
El otro tema es que en este momento Hezbolá es más una fuerza paramilitar que una fuerza social, y ese capital social que tenía se le ha ido resquebrajando con las últimas ofensivas.
Otros comandantes de Hezbolá abatidos por Israel
Fuad Shukr era miembro de la generación fundadora de Hezbolá y el primero en la jerarquía militar del grupo. Murió el pasado 30 de julio en un bombardeo en el sur de Beirut.
Israel aseguró que Shukr era el jefe del Estado Mayor de Hezbolá. Añadió que estaba a cargo del arsenal de armas más avanzadas del grupo, en particular de los misiles de precisión, misiles de crucero, misiles costeros, cohetes de largo alcance y vehículos aéreos no tripulados.
De acuerdo al perfil publicado por el Departamento de Estado de Estados Unidos, Shukr era el asesor en asuntos militares del líder Hassan Nasrallah y fue designado como terrorista global en septiembre del 2019 por Estados Unidos.
Wissam al Tawil. Murió el 8 de enero en un bombardeo israelí contra el vehículo en el que se desplazaba en el área de Khibert Selm, en la localidad de Bint Jbeil, en el sur de Líbano. Era comandante de la Fuerza Radwan.
En su momento fue considerado como el oficial de Hezbolá de mayor rango asesinado en Líbano desde el inicio de la guerra en Gaza.
Abu Hassan Samir, quien fue comandante de la unidad de entrenamiento de la Fuerza Radwan, murió en el ataque israelí del viernes pasado en Beirut.
Ocupó varios cargos dentro de Hezbolá. Según las FDI, fue uno de los planificadores y líderes del plan de ataque “Conquistar la Galilea” y estuvo involucrado en el avance del asentamiento de Hezbolá en el sur del Líbano, “mientras intentaba mejorar las capacidades de combate terrestre de la organización”.
“A lo largo de los años, y durante los primeros meses de la guerra, planificó y ejecutó numerosos ataques con disparos e infiltraciones en territorio israelí”, aseguró las FDI.
Taleb Sami Abdullah. Fue comandante de la Unidad Nasser. Fue abatido por Israel el 12 de junio del 2024, en un ataque contra un centro de mando y control de Hezbolá en la zona de Jouaiyya, en el sur del Líbano.
Era responsable de las fuerzas de Hezbolá en la región central de la franja fronteriza meridional, que comprende algunas de las ciudades más duramente golpeadas en los intercambios de disparos entre Israel y el grupo chiita.
Mohammed Nasser. Era comandante de la Unidad Nasser. Fue abatido por Israel el pasado 3 de julio, cuando el vehículo en el que viajaba fue alcanzado por un dron.
Era el comandante de mayor rango de Hezbolá en el sur del Líbano y responsable de las operaciones en la Galilea occidental.
Los comandantes de Hezbolá que están vivos
Hassan Nasrallah. Nacido en 1960, es el líder máximo de Hezbolá desde febrero de 1992, después de que su predecesor, Abbas al Musawi, muriera en el bombardeo de un helicóptero israelí contra el sur del Líbano.
De acuerdo con BBC Mundo, este clérigo chiita es conocido por haber desempeñado un papel fundamental en el giro histórico que dio Hezbolá para entrar en la política y ganar poder en la estructura del gobierno del Líbano.
Nasrallah tiene una relación especial tanto con la República Islámica de Irán como con su líder, el ayatolá Alí Jamenei.
Desde hace varios años evita hacer apariciones públicas por miedo a ser asesinado por Israel.
Pero sus discursos políticos son distribuidos en video y transmitidos casi todas las semanas.
En un discurso pronunciado el jueves de la semana pasada, tras las explosiones de dispositivos de comunicación usados por Hezbolá, Nasrallah desafió a Israel a invadir el sur del Líbano.
“El tonto líder del Comando Norte de Israel habla de una zona de seguridad dentro del territorio libanés, estamos esperándote para que ingreses al territorio libanés. Estamos esperando tus tanques y veremos esto como una oportunidad histórica”, declaró Nasrallah mientras criticaba al comandante de las FDI.
Ali Karaki. Es comandante del Frente Sur de Hezbolá. Israel intentó matarlo en un bombardeo el pasado viernes.
Es miembro del Consejo de la Yihad y ha supervisado numerosos ataques y enfrentamientos con Israel desde la década de 1980.
En setiembre del 2019 Estados Unidos le impuso sanciones.
Talal Hamia, jefe de la unidad de operaciones externas de Hezbolá. Es diez años mayor que Nasrallah y tiene menos experiencia o es menos conocido dentro de los círculos de liderazgo de la organización.
Dirige la Unidad 910 para llevar a cabo “operaciones extranjeras” a través de células de Hezbolá en todo el mundo. Es responsable de planificar, vincular y llevar a cabo ataques terroristas fuera del Líbano, especialmente contra objetivos occidentales.
Estados Unidos lo designó como terrorista buscado en el 2012.
Abu Ali Rida, comandante de la Unidad Bader.
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