El Gobierno Israelí decidió incrementar los ataques aéreos contra la organización islámica palestina Hamas, que controla la franja de Gaza, y convocó a unos 1.500 reservistas, tras el incesante ataque con cohetes desde ese enclave costero contra el sur del país hebreo.
El lunes, unos 65 cohetes fueron disparados contra las comunidades del sur de Israel en solo una hora. Una mujer resultó herida al caerse en Ashdod.
La andanada de cohetes fue disparada durante los funerales de seis militantes de Hamas abatidos el domingo en los bombardeos israelíes.
Las baterías antimisiles de la denominada Cúpula de Hierro han sido desplegadas posiciones estratégica a lo largo de Israel para interceptar a los cohetes de Hamas.
Las sirenas que advierten de ataques aéreos sonaron hasta las afueras de Tel Aviv y Jerusalén. La policía israelí dijo que se trató de falsas alarmas, pero el Ejército indicó que el disparo de cohetes activó las alarmas a una distancia de hasta 80 kilómetros desde Gaza.
El Ejército convocó a varios cientos de reservistas y se estaba preparando para movilizar a un total de 1.500 efectivos.
Luego de consultas el lunes, el Gabinete de seguridad del primer ministro Benjamin Netanyahu decidió aumentar sus operaciones aéreas en contra de militantes en Gaza, pero no iniciará una ofensiva en terreno por ahora, dijeron fuentes políticas.