El 30 de julio de 1980 el parlamento israelí (Knesset) promulgó como una ley fundamental la Ley Básica de Jerusalén, cuyo artículo primero afirma que la ciudad de Jerusalén ‘entera y unificada’ es a partir de ese momento la capital del Estado de Israel. Tal decisión no gustó al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que condenó a Israel por violar el Derecho Internacional y la Cuarta Convención de Ginebra, que protege a civiles en tiempo de guerra.
Hoy en día la comunidad internacional considera nula y sin efecto la ley promulgada por el Estado de Israel -que hace cumplir a través de una invariable represión militar sobre los palestinos-, y solo reconoce a Jerusalén Oeste y Jerusalén Este como capitales de Israel y Palestina respectivamente. Como se recuerda, tras la Guerra de los Seis Días, en 1967, Israel llega a ocupar Jerusalén Este, que estaba administrada por Jordania desde 1948.
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