El príncipe de Arabia Saudí, Mansour bin Muqrin, falleció tras precipitarse el helicóptero en el que viajaban. (King Khalid University)
El príncipe de Arabia Saudí, Mansour bin Muqrin, falleció tras precipitarse el helicóptero en el que viajaban. (King Khalid University)
Redacción EC

Un príncipe saudí murió el domingo en un accidente de helicóptero en el sur de Arabia Saudí, cerca de la frontera de Yemen, indicó la TV estatal Al-Ejbariya.

"Otros responsables" se encontraban a bordo del aparato, agregó la cadena en su cuenta Twitter sin mencionar qué ocurrió con ellos. "El príncipe Mansour bin Moqren, vicegobernador de la provincia de Asir, murió en el accidente".

La cadena no reveló las causas del accidente ni la identidad de los otros responsables. El helicóptero había desaparecido en la provincia de Asir antes de estrellarse.

Arabia Saudí interviene militarmente en Yemen, país devastado por la guerra, para ayudar al gobierno frente a los rebeldes que controlan vastas regiones del país, incluyendo la capital Saná.

El sábado, Arabia Saudí interceptó y destruyó en el noreste de Riad, cerca del aeropuerto internacional un "misil balístico" que provenía de Yemen, según responsables saudíes.

Los rebeldes yemeníes hutíes, acusados de estar apoyados por Irán, reivindicaron haber lanzado el misil de un alcance de cerca de 750 kilómetros con el el fin de alcanzar el aeropuerto de Riad.

Yemen, vecino de Arabia Saudí, es escenario de una guerra que enfrenta a las fuerzas gubernamentales con los rebeldes hutíes, los que en setiembre de 2014 se apoderaron de Saná y de grandes extensiones de territorio en el norte del país.

En marzo de 2015, el gobierno del presidente Abd Rabo Mansur Hadi recibió el apoyo de una coalición árabe encabezada por Riad.

Desde entonces, las zonas fronterizas saudíes suelen ser blanco de bombardeos de los hutíes y de los disparos de proyectiles.

En julio, un misil balístico lanzado desde Yemen hacia La Meca fue interceptado por Arabia Saudí, un mes antes de la gran peregrinación musulmana.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el conflicto dejó más de 8.650 muertos y unos 58.600 heridos.

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