Uno de los nuevos fragmentos mostrados por la Autoridad de Antigüedades de Israel. En ellos hay versículos del libro de Zacarías. REUTERS/Ammar Awad
Uno de los nuevos fragmentos mostrados por la Autoridad de Antigüedades de Israel. En ellos hay versículos del libro de Zacarías. REUTERS/Ammar Awad
/ AMMAR AWAD
Redacción EC

Los Manuscritos del Mar Muerto son uno de los descubrimientos arqueológicos más importantes del mundo, no solo por su trascendencia histórica, sino porque están relacionados directamente a la fe y a la tradición judeocristiana, pues permitió conocer cómo era la sociedad y la religión judía antes y después de los años en que habría vivido Jesús.

Desde 1956 no se habían hallado nuevos pergaminos, pero este martes la Autoridad de Antigüedades de (AAI) anunció el descubrimiento de docenas de nuevos fragmentos que forman parte de estos manuscritos y que han sido fechados en el siglo II d.C., según una prueba de radiocarbono.

Es decir, se trata del primer hallazgo en 60 años de estos históricos rollos bíblicos de inmenso valor y que contienen partes de los libros del Antiguo Testamento.

“Estos hallazgos no solo son importantes para nuestro propio patrimonio cultural, sino para el del mundo entero”, dijo Avi Cohen, director ejecutivo del Ministerio de Jerusalén y Patrimonio, que participó en la excavación.

Estos fragmentos fueron hallados después de más de 60 años de los históricos descubrimientos de los Manuscritos del Mar Muerto, que son la muestra más antigua de los textos bíblicos. REUTERS/Ammar Awad
Estos fragmentos fueron hallados después de más de 60 años de los históricos descubrimientos de los Manuscritos del Mar Muerto, que son la muestra más antigua de los textos bíblicos. REUTERS/Ammar Awad
/ AMMAR AWAD

Los nuevos pergaminos están escritos en griego antiguo pero contienen la palabra ‘dios’ en hebreo, incluyen versículos de los libros de Zacarías y Nahum y coinciden con uno de los manuscritos hallados hace 60 años llamado “Libro de los Profetas Menores”.

Estas nuevas piezas fueron encontradas en un lugar llamado “La cueva del horror”, donde en los años 60 se hallaron unos 40 esqueletos de unos 1.900 años, de rebeldes judíos que lucharon contra el Imperio Romano. Esta cueva se encuentra en la reserva natural de Nahal Hever, en un escarpado acantilado del desierto de Judea, en la actual Cisjordania y al sur de Jerusalén.

Qumrán, la zona del descubrimiento. Infografía: Antonio Tarazona.
Qumrán, la zona del descubrimiento. Infografía: Antonio Tarazona.

“Estos nuevos fragmentos que hemos encontrado son piezas que nos faltaban de un manuscrito que ya conocíamos, y pertenecen a un gran rollo hallado en los años cincuenta”, explicó a Efe Beatriz Riestra, investigadora de la Unidad de los Manuscritos del Mar Muerto de la Universidad Hebrea que trabajó en los documentos.

“Estas son nuevas piezas del rompecabezas y podemos agregarlas a nuestra imagen más amplia del período y del texto”, dijo Oren Ableman, de la Unidad de Manuscritos del Mar Muerto de la Autoridad de Antigüedades. “Aunque estas piezas son pequeñas, nos dieron información nueva que no conocíamos antes”.

Rollos bíblicos históricos

Entre los años 40 y 50 se encontraron una serie de 972 manuscritos en el desierto de Judea, y se convirtieron en el más revelador descubrimiento pues se trata, hasta ahora, de los textos bíblicos más antiguos que se conozcan.

Un grupo de beduinos fueron los primeros en hallar estos tesoros arqueológicos en las cuevas de Qumrán, en la costa norte del Mar Muerto, en 1947. Encontraron siete en una cueva cerca de las ruinas de Qumrán, en la orilla noroccidental del Mar Muerto. A partir de allí se fueron hallando el resto de manuscritos hasta 1956 en un total de once cuevas en la misma región.

Algunos de los más de 900 manuscritos que fueron hallados entre los años 40 y 50 están casi intactos y han revelado cómo era la sociedad judía durante la época de Jesús.
Algunos de los más de 900 manuscritos que fueron hallados entre los años 40 y 50 están casi intactos y han revelado cómo era la sociedad judía durante la época de Jesús.

La mayoría de los rollos abarcan el período entre los años 250 a.C. y 66 d.C., y están en lengua hebrea y griego antiguo.

Se cree que los textos fueron ocultados por los esenios, una antigua secta judía, para preservarlos de los romanos, quienes en esos años se enfrentaban a continuas rebeliones de judíos.

Contra los saqueos

La autoridad israelí decidió retomar la búsqueda luego que empezaran a aparecer nuevas piezas de pergaminos en el mercado negro y decidió actuar para detener a los saqueadores y ladrones de antigüedades.

Así, desde el 2017 equipos de arqueólogos han estado hurgando en los acantilados y utilizando drones para mapear cientos de pequeñas cuevas y cavernas cerca del Mar Muerto.

Estos rollos se pudieron preservar gracias a que las cuevas donde se hallaron tenían condiciones climáticas ideales, como el aire cálido y seco del desierto de Judea.

Otros hallazgos

Junto a los fragmentos de los manuscritos, también se encontraron restos importantes de otras épocas. Entre ellos, el cuerpo de un menor de hace unos 6.000 años, probablemente una mujer, que estaba envuelto en una tela, parcialmente momificado y colocado en posición fetal.

Asimismo, se descubrió una cesta de unos 10.500 años de la época neolítica y anterior a la invención de la cerámica, la cual se tejió con material vegetal, y se preservó gracias al clima árido. Según la AAI, podría ser incluso “la pieza más antigua del mundo”.

Esta cesta tejida es parte de los hallazgos en la cueva, donde también se encontraron los fragmentos de textos bíblicos. La cesta tiene más de 10 mil años de antigüedad. REUTERS/Ammar Awad
Esta cesta tejida es parte de los hallazgos en la cueva, donde también se encontraron los fragmentos de textos bíblicos. La cesta tiene más de 10 mil años de antigüedad. REUTERS/Ammar Awad
/ AMMAR AWAD

Otro de los descubrimientos fue un alijo de monedas de hace unos 1.900 años que, según la autoridad israelí, contienen “símbolos judíos como un arpa y una palmera datilera”. También se hallaron “restos de flechas y puntas de lanza, tela tejida, sandalias e incluso peines para piojos”.

TE PUEDE INTERESAR


Contenido sugerido

Contenido GEC