El arzobispo Pierbattista Pizzaballa participa en la procesión del Jueves Santo, durante la ceremonia católica del lavatorio de los pies en la Semana Santa, junto a la tumba de Jesús en la Iglesia del Santo Sepulcro. (/EPA/ABIR SULTAN)
El arzobispo Pierbattista Pizzaballa participa en la procesión del Jueves Santo, durante la ceremonia católica del lavatorio de los pies en la Semana Santa, junto a la tumba de Jesús en la Iglesia del Santo Sepulcro. (/EPA/ABIR SULTAN)
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Agencia EFE

celebra hoy las liturgias del Jueves Santo, que rememoran las últimas horas de Jesús, esta vez sin restricciones por el coronavirus y con peregrinos extranjeros que pueden acompañar de nuevo a la comunidad católica de Tierra Santa en ceremonias emblemáticas como el Lavado de los Pies.

Ante la presencia de fieles de distintas partes del mundo -que los dos últimos años no pudieron estar por las medidas de la pandemia- se hizo el Lavatorio de los Pies, que recrea el de Jesús a sus doce discípulos como gesto de humildad e igualdad, uno de los actos más característicos de los ritos de Semana Santa.

Sacerdotes participan en la procesión del Jueves Santo. (EFE/EPA/ABIR SULTAN)
Sacerdotes participan en la procesión del Jueves Santo. (EFE/EPA/ABIR SULTAN)
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En esta Semana Santa pospandémica, donde las restricciones, los límites de asistencia o las preocupaciones por el contagio ya no marcan tanto los ritos, se observa otra vez la presencia de grupos de turistas y peregrinos por las calles y templos de la Ciudad Vieja, en la parte oriental de Jerusalén ocupada por Israel, aunque su asistencia no es tan masiva como en años previos a la crisis del covid-19.

Tras la misa matutina, por la tarde se realizó el tradicional peregrinaje al Cenáculo, donde la tradición sitúa la Última Cena y se recuerdan las instituciones del sacerdocio y la eucaristía. Ahí, en una ceremonia se recrea nuevamente el Lavado de los Pies.

Fieles portan ramas de palma durante la procesión del Domingo de Ramos en la ciudad vieja de Jerusalén. (EFE/EPA/ABIR SULTAN)
Fieles portan ramas de palma durante la procesión del Domingo de Ramos en la ciudad vieja de Jerusalén. (EFE/EPA/ABIR SULTAN)
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Las liturgias de hoy continúan con una misa en la Basílica de la Agonía, en el huerto de Getsemaní, donde la tradición indica que Jesús se retiró a orar y meditar antes de ser entregado por Judas. Este evento marca la Hora Santa y la vigilia de la crucifixión de Jesús.

Las liturgias del Triduo Pascual -Jueves, Viernes y Sábado Santo- continuarán mañana, con procesiones como el Via Crucis, que recorrerá las catorce estaciones de la Vía Dolorosa, mientras las calles y templos de las zonas más sagradas de Jerusalén reviven los rituales que encarnan los últimos días de Jesús y su resurrección.

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