La policía israelí se enfrentó a los dolientes en el funeral de la periodista de Al Jazeera Shireen Abu Aqla, cuyo asesinato en Cisjordania provocó una oleada de ira.
Su ataúd cayó y casi termina en el suelo cuando los policías, algunos con porras, se metieron entre una multitud de palestinos reunidos a su alrededor.
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La policía dijo que actuó después de que les arrojaran piedras.
Abu Aqla fue asesinada a tiros el miércoles mientras informaba para Al Jazeera sobre una redada de las fuerzas israelíes en la ciudad ocupada de Yenín. Israel y los palestinos se acusan mutuamente del asesinato, que fue ampliamente condenado.
Las imágenes mostraron un enfrentamiento entre la policía y los palestinos reunidos alrededor del ataúd afuera de un hospital, antes de que los agentes hicieran retroceder a la multitud y algunos dolientes fueran golpeados y pateados. Se ven proyectiles volando hacia la policía, que lanzó gases lacrimógenos.
La policía israelí dijo que los agentes en el lugar “se vieron obligados a utilizar medios de dispersión de disturbios” después de ser atacados.
El funeral se desarrolló más tranquilamente después.
Mientras tanto, un agente de la policía israelí murió este viernes durante enfrentamientos con palestinos armados cerca de Yenín, la ciudad donde le dispararon a Abu Aqla, informó ese cuerpo de seguridad.
El oficial, que tenía 47 años, fue asesinado a tiros en una operación para arrestar a un sospechoso, dijeron las autoridades israelíes.
Intercambio del culpas
La Autoridad Palestina y Al Jazeera afirman que Abu Aqla fue asesinada a tiros por las fuerzas israelíes, mientras que Israel dijo que aún no era posible determinar qué sucedió y que podría haber sido asesinada por disparos palestinos.
Tom Bateman, periodista de la BBC en Jerusalén, afirmó que hay una creciente presión para una investigación rápida y transparente sobre la muerte de Abu Aqla.
Agregó que se está poniendo foco en la bala que la mató, recuperada durante la autopsia, que presuntamente es de un tipo utilizado tanto por los soldados israelíes como por los palestinos armados.
Un informe provisional del ejército israelí divulgado el jueves señaló que el disparo fatal podría haber surgido de "fuego masivo de hombres armados palestinos", o posiblemente de "algunas balas" disparadas por un soldado "contra un terrorista que estaba disparando contra su vehículo".
Shireen Abu Aqla, palestino-estadounidense de 51 años, era una experimentada corresponsal del canal de noticias en árabe de Al Jazeera que informó sobre el conflicto palestino-israelí durante dos décadas.
Se le otorgó la rareza de un funeral el jueves en la sede de la presidencia de la Autoridad Palestina, donde se llevó su ataúd envuelto en la bandera palestina.
El presidente, Mahmoud Abbas, le rindió homenaje y la describió como una "mártir de la palabra libre" que "sacrificó su vida" para defender la causa palestina.
"Hacemos a las autoridades de ocupación israelíes plenamente responsables de su asesinato y no podrán ocultar la verdad con este crimen", dijo.
Abbas añadió que remitirá el caso a la Corte Penal Internacional (CPI), que investiga posibles crímenes de guerra.
No hubo una respuesta inmediata de la CPI o del gobierno israelí a la intención declarada de Abbas. El primer ministro israelí, Naftali Bennett, acusó al líder palestino de "culpar a Israel sin ninguna base".
Violencia en Yenín
Intercambio del culpas
La Autoridad Palestina y Al Jazeera afirman que Abu Aqla fue asesinada a tiros por las fuerzas israelíes, mientras que Israel dijo que aún no era posible determinar qué sucedió y que podría haber sido asesinada por disparos palestinos.
Tom Bateman, periodista de la BBC en Jerusalén, afirmó que hay una creciente presión para una investigación rápida y transparente sobre la muerte de Abu Aqla.
Agregó que se está poniendo foco en la bala que la mató, recuperada durante la autopsia, que presuntamente es de un tipo utilizado tanto por los soldados israelíes como por los palestinos armados.
Un informe provisional del ejército israelí divulgado el jueves señaló que el disparo fatal podría haber surgido de "fuego masivo de hombres armados palestinos", o posiblemente de "algunas balas" disparadas por un soldado "contra un terrorista que estaba disparando contra su vehículo".
Shireen Abu Aqla, palestino-estadounidense de 51 años, era una experimentada corresponsal del canal de noticias en árabe de Al Jazeera que informó sobre el conflicto palestino-israelí durante dos décadas.
Se le otorgó la rareza de un funeral el jueves en la sede de la presidencia de la Autoridad Palestina, donde se llevó su ataúd envuelto en la bandera palestina.
El presidente, Mahmoud Abbas, le rindió homenaje y la describió como una "mártir de la palabra libre" que "sacrificó su vida" para defender la causa palestina.
"Hacemos a las autoridades de ocupación israelíes plenamente responsables de su asesinato y no podrán ocultar la verdad con este crimen", dijo.
Abbas añadió que remitirá el caso a la Corte Penal Internacional (CPI), que investiga posibles crímenes de guerra.
No hubo una respuesta inmediata de la CPI o del gobierno israelí a la intención declarada de Abbas. El primer ministro israelí, Naftali Bennett, acusó al líder palestino de "culpar a Israel sin ninguna base".
Violencia en Yenín
Abu Aqla vestía un chaleco antibalas azul, claramente marcado con la palabra "Prensa", cuando fue al campamento de refugiados de Yenín el miércoles temprano para informar sobre la redada israelí.
El ejército israelí dijo que la operación era para detener a "sospechosos de terrorismo".
"Decenas de palestinos armados dispararon y arrojaron artefactos explosivos hacia los soldados. Los soldados respondieron con fuego hacia los pistoleros y se identificaron los impactos".
Otro periodista palestino, el productor de Al Jazeera Alí Samudi, fue baleado y herido durante la violencia.
El jefe de personal de las Fuerzas de Defensa de Israel, el teniente general Aviv Kochavi, dijo el miércoles que Abu Aqla murió "en una zona de batalla" y agregó que el ejército israelí lamentaba su muerte.
El incidente se produce en un momento de tensión particularmente alta entre Israel y los palestinos, después de casi dos meses de uno de los períodos de violencia más mortíferos en años. Israel llevó a cabo operaciones en Yenín a raíz de una ola de asesinatos de judíos israelíes por parte de palestinos y árabes israelíes en Israel y Cisjordania.
Diecisiete israelíes y dos ucranianos murieron en apuñalamientos, tiroteos, embestidas de automóviles y un ataque con hacha. En el mismo período, decenas de palestinos fueron asesinados, incluidos asaltantes asesinados a tiros mientras realizaban ataques, o militantes y civiles asesinados durante incursiones y enfrentamientos israelíes.
Cuatro de los palestinos que llevaron a cabo ataques en Israel procedían del distrito de Yenín.