Tropas de Siria respaldadas por Rusia recuperaron este domingo el control de toda la ciudad de Palmira tras expulsar de ella a los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI), una victoria simbólica y estratégica para el régimen de Bashar al Asad.
"Tras violentos combates nocturnos, el ejército controla por completo la ciudad de Palmira, incluidas la parte antigua y la residencial. (Los yihadistas) se han retirado", anunció una fuente militar al corresponsal de la AFP en esta ciudad del centro del país.
Soldados sirios celebran su triunfo en Palmira (Reuters)
El ejército, con la ayuda del movimiento libanés Hezbolá y de la aviación y las fuerzas especiales rusas, lanzó el 7 de marzo una ofensiva para recuperar Palmira. La ciudad y sus ruinas antiguas, clasificadas como patrimonio mundial de la Unesco, llevaban en poder del EI desde mayo de 2015.
Es la victoria más importante del régimen frente al Estado Islámico desde que en septiembre pasado Rusia intervino en la guerra en defensa de su aliado Bashar al Asad.
Una bandera del Estado Islámico abandonada en Palmira. (Reuters)
— 400 yihadistas muertos —
Según la fuente militar, los combatientes del Estado Islámico "se han replegado hacia Sojna, Raqa y Deir Ezor", sus bastiones en el norte y este de Siria.
El ejército "está desactivando decenas de bombas y minas en el interior de la ciudad antigua", donde se encuentran numerosos tesoros, en parte destruidos por el grupo ultrarradical, añadió.
Horas antes, el sector de las ruinas antiguas estaba completamente desierto. Debido a las minas colocadas por los yihadistas y a los posibles disparos de francotiradores, nadie se aventuraba a entrar, constató la AFP.
Según el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH), "al menos 400 yihadistas del EI han muerto desde el comienzo de la ofensiva".
"Es el peor balance para el EI en una sola batalla desde su aparición" en 2013, afirmó a la AFP Rami Abdel Rahman, director del Observatorio, que dispone de una amplia red de fuentes militares, civiles y médicas en el país.
Reuters
— Perder el gran desierto —
Según Abdel Rahman, con su expulsión de Palmira, "el EI pierde automáticamente el gran desierto sirio" y el régimen de Asad podrá avanzar hacia la frontera con Iraq, controlada en parte por los yihadistas.
En Iraq, el ejército ha lanzado una ofensiva contra el Estado Islámico para intentar recuperar el control de Mosul, la segunda ciudad más grande del país.
El grupo Estado Islámico ha cometido un sinfín de atrocidades en las regiones bajo su control y destruido bienes históricos como los dos templos más bellos de Palmira, el de Bel y el de Balshamin. También destrozó torres funerarias e hizo trizas el conocido Arco del Triunfo, símbolo de esta ciudad de más de 2.000 años de antigüedad.
Antes del comienzo de la guerra en Siria en 2011, más de 150.000 turistas visitaban este oasis del desierto situado a 210 km al nordeste de Damasco.
#AlAsad dice que sus tropas son más efectivas que la coalición internacional ►https://t.co/aY6BWeS2zG pic.twitter.com/twGuaSPeb4
— Mundo El Comercio (@Mundo_ECpe) 27 de marzo de 2016
Fuente: AFP
Contenido sugerido
Contenido GEC