Oslo. El Comité Nobel noruego ha decidido otorgar el Premio Nobel de la Paz al primer ministro de Etiopía, Abiy Ahmed Ali (1976, Beshasha), por sus esfuerzos por lograr la paz y la cooperación internacional, y en particular por su iniciativa decisiva para resolver el conflicto fronterizo con la vecina Eritrea.
“El premio también está destinado a reconocer a todas las partes interesadas que trabajan por la paz y la reconciliación en Etiopía y en las regiones de África oriental y nororiental”, ha explicado en comité en el anuncio.
“Abiy Ahmed ha iniciado importantes reformas que dan a muchos ciudadanos la esperanza de una vida mejor y un futuro más brillante. Pasó sus primeros 100 días como Primer Ministro levantando el estado de emergencia del país, otorgando amnistía a miles de prisioneros políticos, descontinuando la censura de los medios, legalizando grupos de oposición prohibidos, destituyendo a líderes militares y civiles sospechosos de corrupción, y aumentando significativamente la influencia de mujeres en la vida política y comunitaria etíope”, se agregó.
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“El Comité Nobel noruego espera que el Premio Nobel de la Paz fortalezca al Primer Ministro Abiy en su importante trabajo por la paz y la reconciliación. Etiopía es el segundo país más poblado de África y tiene la economía más grande de África Oriental. Una Etiopía pacífica, estable y exitosa tendrá muchos efectos secundarios positivos y ayudará a fortalecer la fraternidad entre las naciones y los pueblos de la región”, se puntualizó en la ceremonia de entrega del Nobel de la Paz.
También se explicó que aún no se ha podido establecer contacto con Abiy Ahmed Ali, y se le felicitó durante la transmisión.
“Etiopía está orgulloso como país del premio Nobel de la Paz concedido este viernes a su primer ministro, Abiy Ahmed”, reaccionó en la red social Twitter la oficina del jefe de gobierno tras conocer la noticia.
En el mensaje se afirma que el premio es el “reconocimiento” del trabajo del primer ministro en favor de la “cooperación, unidad y coexistencia”.
El premio de la Paz se fue ya el año pasado a África, al recibirlo el médico congoleño Denis Mukwege, que lo compartió con la activista iraquí yazidí Nadia Murad, ambos distinguidos por sus esfuerzos para terminar con el uso de la violencia sexual como arma de guerra y en conflictos armados.
El Nobel de la Paz cierra la semana de estos prestigiosos galardones, que se abrió el lunes con el de Medicina, seguido de los de Física y Química, hasta llegar ayer al de Literatura. El lunes se dará a conocer el último, el de Economía.
Con información de EFE.