Moscú. Alexei Nalvany, líder opositor de Rusia, salió de la cárcel tras cumplir dos condenas consecutivas por un total de cincuenta días por organizar protestas que no tenían autorización.
"Si alguien piensa que con estas detenciones, que es verdad que son desagradables, se nos puede amedrentar o frenar, pues no es así", expresó Navalny a la prensa tras abandonar la prisión.
Navalny fue condenado a finales de agosto a 30 días de cárcel por organizar en enero de este año una protesta multitudinaria a favor del boicot de las elecciones presidenciales de marzo, en las que el líder ruso, Vladímir Putin, fue reelegido para un cuarto mandato.
Nada más salir de la cárcel el pasado 24 de septiembre, el opositor fue de nuevo detenido y condenado a otros 20 días por convocar una protesta contra la polémica reforma de pensiones que es rechazada por una mayoría de rusos.
Navalny, considerado el opositor con más tirón electoral, ya cumplió en mayo pasado otros 30 días por una manifestación ilegal contra la investidura del jefe del Kremlin.
"En los 50 días que he estado en prisión hemos sido testigos de nuevas evidencias de que este régimen se ha degradado finalmente: desde los fracasos del espionaje exterior a los fracasos en la industria espacial", comentó también al salir de prisión.
Recientemente, el Ministerio de Justicia de Rusia se negó a registrar el Partido del Futuro, la nueva formación política de Navalny, quien adelantó que recurrirá la decisión ante los tribunales.
El abogado y bloguero anticorrupción mantiene que el Kremlin y Putin le tienen miedo, ya que, si logra presentarse a las próximas elecciones legislativas, entraría en la Duma y crearía una comisión parlamentaria para investigar la corrupción del partido oficialista, Rusia Unida.
Por ello, considera que la "única opción de influir en el poder" es organizar manifestaciones antigubernamentales.
Fuente: EFE