Soldados iraquíes respaldados por milicianos chiíes y fuerzas peshmerga kurdas atacaron el domingo dos pueblos al noreste de Bagdad controlados por combatientes del Estado Islámico, intentando despejar un camino que une a la capital con la frontera con Irán.
Oficiales peshmerga y del Ejército dijeron que avanzaron hacia Jalawla, a 115 kilómetros de Bagdad, y el cercano pueblo de Saadiya, que han estado tratando de arrebatar al Estado Islámico desde que los islamistas radicales lo capturaron en agosto.
Diez soldados, peshmerga y milicianos murieron y 32 resultaron heridos en los enfrentamientos del domingo, dijo una fuente del hospital Khanaqin a Reuters. No se conocieron de inmediato las cifras de bajas de los combatientes del Estado Islámico.
El Gobierno de Iraq, liderado por chiitas, ha intentado rechazar al Estado Islámico -con la ayuda de ataques aéreos liderados por Estados Unidos- desde que el grupo radical avanzó a través de las provincias del norte del país en junio, de población mayoritariamente sunita, virtualmente sin hallar resistencia.
La semana pasada el Ejército rompió un asedio de varios meses a la mayor refinería del país, al norte de Bagdad, pero los combatientes del Estado Islámico siguen capturando territorio en la occidental provincia de Anbar, que comparte frontera con Siria, Jordania y Arabia Saudita.
Los milicianos del Estado Islámico han estado luchando durante los últimos dos días por tomar el control total de la capital provincial de Anbar, Ramadi.
Jalawla y Saadiya están ubicados en la provincia de Diyala, que se encuentra mayoritariamente bajo el control de las fuerzas del Gobierno de Bagdad y los peshmerga kurdos.
Un oficial peshmerga de alto rango dijo que la presencia del Estado Islámico en Jalawla amenazaba a los pueblos de Kalar y Khanaqin, bajo control kurdo, al igual que a represas y campos petroleros cercanos.
Recapturar el pueblo también permitiría reabrir el camino entre Bagdad y Khanaqin, cerca de la frontera con Irán, dijo el secretario general peshmerga, Jabbar Yawar.
Si bien las fuerzas radicales sunitas del Estado Islámico no han avanzado hacia Bagdad, tienen el control de un círculo de pueblos en torno a la capital chiita y se han atribuido la responsabilidad de una serie de ataques con bomba en distritos chiitas de la ciudad.
Un coche bomba mató a cinco personas el domingo en el pueblo chií de Yousufiya, 30 kilómetros al sudeste de Bagdad, dijeron la policía y médicos.
Fuente: Reuters