Alepo. En las últimas semanas la campaña de terror implantada por el Estado Islámico en Iraq y Siria parece haberse vuelto aún más despiadada. En menos de diez días dos videos en los que los terroristas decapitan a supuestos "espías" sirios han sido difundidos.
El primero, que acompaña a la grabación en la que ejecutan a Peter Kassig, muestra cuando al menos 18 soldados sirios son decapitados en simultáneo.
(Foto: Captura de pantalla)
En el otro video, considerado como el más violento del Estado Islámico, se ve la decapitación de un sirio en una plaza pública y utilizando una gran espada.
(Foto: Captura de pantalla)
Pero, ¿cómo descubren los terroristas quién es un espía y quién no lo es? Desde hace algunos días las cuentas en redes sociales del Estado Islámico viene difundiendo un panfleto que insta a todas aquellas personas que vivan dentro del califato a "denunciar la presencia de cualquiera espía cruzado -nombre con el que los terroristas llaman a los soldados de la coalición- a cambio de una recompensa".
La recompensa a la cual hace referencia el comunicado es nada menos que la suma de US$5 mil.
"Es imperativo para todos los musulmanes perseguirlos y entregar a los espías", advierte el comunicado difundido por redes sociales y entregado en Alepo, Siria.
El comunicado fue emitido y difundido en consecuencia de las continuas victorias que los ejércitos occidentales tienen sobre los islamistas en estas últimas semanas. El retroceso obligado en Kobane y perder la ciudad iraquí de Beiji llevaron a los líderes yihadistas a sospechar.