Abuya. Al menos siete personas murieron en un concurrido mercado de Damaturu, en el norte de Nigeria, cuando una niña se voló por los aires, informaron fuentes médicas.
Al parecer, la pequeña tenía entre 10 y 13 años. "Era una niña tan joven que nadie habría pensado que la utilizarían para un acto tan cruel", dijo Lawan Biu, un vecino de la zona que presenció la explosión.
Según añadió el testigo, los agentes de seguridad dejaron entrar a la niña, que iba vestida con el tradicional hiyab, y nada más pasar el control ella detonó sus explosivos. La explosión causó además heridas a otras 33 personas, que fueron trasladadas a hospitales.
Nadie se atribuyó de inmediato la autoría de la explosión, pero llevaba el sello del grupo militante islamista Boko Haram, que lleva seis años luchando por establecer un Estado Islámico en el norte de Nigeria.
El atentado suicida ocurre poco después de que las autoridades del vecino estado de Borno anunciaran que el grupo terrorista Boko Haram se había había tomado la ciudad de Marte.
PELIGRO LATENTE
Boko Haram tomó un territorio más grande que el de Bélgica el año pasado, matando a miles de personas y obligando a desplazarse a otros 1,5 millones. Los militantes se hicieron con la mayor parte del estado de Borno y con partes de Adamawa y Yobe.
Pero una ofensiva del Ejército nigeriano, apoyado por tropas de Níger y Chad, ha logrado recuperar la mayor parte del territorio, forzando a Boko Haram a retirarse. Camerún ha colaborado repeliendo los avances enemigos en sus provincias fronterizas.
La frecuencia de los ataques y atentados ha disminuido significativamente, pero algunas escaramuzas sugirieron la semana pasada que los extremistas están volviendo a emplear técnicas de guerrilla.
Fuente: DPA / Reuters