Andrea Ortiz, de 28 años y oriunda de Santa Marta, fue asesinada el 12 de marzo por su esposo policía en el estado de Anzoátegui, en Venezuela, luego de haberle manifestado que no quería seguir con su relación y que anhelaba con volver a Colombia junto a su familia, con la que no estaba desde los 13 años.
Según versiones de testigos que hablaron con las autoridades, la víctima estaba departiendo con su esposo cuando le comunicó su decisión, lo que desató una acalorada discusión.
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Él no estuvo de acuerdo con la separación y habría sacado su arma de dotación, le gritó improperios y luego le disparó en la cabeza.
Andrea Ortiz murió inmediatamente y su asesino procedió a llamar a la Policía Nacional Bolivariana y a entregarse él mismo en el lugar de los hechos.
Las autoridades venezolanas trasladaron el cuerpo de Andrea hasta una morgue, donde reposa mientras sus familiares realizan las labores de repatriación.
La mujer tenía un hijo de ocho años con su esposo y asesino. Los vecinos de Andrea en el barrio La Lucha, en Santa Marta, están conmocionados y piden justicia.