Washington [EFE]. El Gobierno de Estados Unidos calificó este domingo de “farsa” la votación en la Asamblea Nacional (AN, Parlamento) de Venezuela para elegir a un presidente y respaldó al líder opositor Juan Guaidó, al que dijo que seguirá considerando “presidente interino”.
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“Guaidó sigue siendo el presidente interino de Venezuela bajo la Constitución. La sesión falsa de la Asamblea Nacional de esta mañana careció del quórum legal. No hubo voto”, consideró en Twitter el encargado de Latinoamérica en el Departamento de Estado de EE.UU., Michael Kozak.
Los diputados chavistas de la Asamblea Nacional eligieron hoy como presidente del organismo a Luis Parra, antiguo miembro del partido Primero Justicia, en un bronco y breve debate al que no llegaron ni Guaidó ni un grupo de diputados opositores, a los que la Policía impidió la entrada.
“Las acciones desesperadas del antiguo régimen de Maduro, impidiendo ilegalmente por la fuerza la entrada al edificio de Juan Guaidó y de la mayoría de los diputados de la Asamblea Nacional, ha hecho que el ‘voto’ de esta mañana, que carece de quórum y no cumple con los estándares constitucionales mínimos, sea una farsa”, subrayó Kozak.
Guaidó aspiraba a ser reelegido presidente de la Asamblea Nacional, un rol que ocupaba desde enero del pasado año y que le permitió proclamarse presidente interino de Venezuela en base a una interpretación de varios artículos de la Constitución venezolana.
En concreto, la oposición interpreta que Guaidó podía proclamarse presidente interino porque existía un “vacío de poder”, ya que bajo su punto de vista el mandato del actual presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, es ilegítimo.
Maduro, en el poder desde 2013, fue reelegido para un periodo de seis años más en unas elecciones celebradas el pasado mayo de 2018 y no reconocidas por la oposición y parte de la comunidad internacional.
Estados Unidos fue el primer país que reconoció en enero de 2019 a Guaidó como presidente interino de Venezuela y, desde entonces, emprendió una campaña destinada a derrocar a Maduro mediante la imposición de sanciones contra empresas y funcionarios, incluido el hijo del presidente, Nicolás “Nicolasito” Ernesto Maduro Guerra.