Familiares y amigos lloran en el entierro de Johander Perez y Wuilkerman Ruiz en el Cementerio General de Caracas. Ambos fueron supuestamente asesinados por las FAES. (AFP).
Familiares y amigos lloran en el entierro de Johander Perez y Wuilkerman Ruiz en el Cementerio General de Caracas. Ambos fueron supuestamente asesinados por las FAES. (AFP).
/ STR
Redacción EC

Según la ONG Observatorio Venezolano de la Violencia (OVV), un total de 16.506 personas murieron de forma violenta en en el 2019. La cifra supone una tasa de 60,3 homicidios por cada 100.000 habitantes y representa un descenso de más de un 28% con respecto al 2018, cuando hubo más de 23.000 muertes.

Este descenso en el número de homicidios es el mayor desde que el OVV elabora su informe anual.

Mientras que el número de muertes durante las operaciones que realiza la policía contra la delincuencia también bajó con respecto al 2018, cuando hubo 7.523 fallecidos.

En el 2019, las víctimas mortales de la acción policial fueron al menos 5.286 personas, lo que se traduce en una tasa de 19 fallecidos por cada 100 mil habitantes, “una cifra y una tasa superior a la de cualquier otro país de América”, asevera el OVV.

Así, en promedio, cada día las fuerzas de seguridad mataron a 14,5 personas.

Dicha tasa lleva al OVV a concluir que Venezuela vive una epidemia de violencia policial, y se basa en los conceptos que usa la Organización Mundial de la Salud (OMS), que señala que cuando las muertes por homicidios exceden la tasa de diez víctimas por cada cien mil habitantes, debe entonces considerarse que se está frente a una epidemia de mortalidad.

“Las prácticas de letalidad en la actuación policial dejaron de ser un hecho aislado, propio del abuso de un funcionario, o un problema que solo se asociaba a determinado cuerpo de policía: al parecer, fueron asumidas como política o pauta de la actuación policial, y en la actualidad es posible identificar la realidad de las muertes violentas por actuación de funcionarios en 18 de las 24 entidades federales de la república”, remarca el informe del OVV.

Familiares y amigos lloran durante el entierro de Johander Pérez y Wuilkerman Ruiz en el Cementerio General del Sur de Caracas. Ambos fueron presuntamente asesinados por las FAES. (AFP).
Familiares y amigos lloran durante el entierro de Johander Pérez y Wuilkerman Ruiz en el Cementerio General del Sur de Caracas. Ambos fueron presuntamente asesinados por las FAES. (AFP).
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La ONG señala también que muchos de los fallecimientos durante las operaciones policiales suelen ser presentados como muertos en acción por haberse resistido a las fuerzas de seguridad.

Además, indica que hay municipios donde la tasa de muertes por acción policial es superior al promedio. “De los 335 municipios que conforman la división geopolítica de Venezuela, en 175 la tasa de muertes por resistencia a la autoridad y por la letalidad policial se encuentra por encima del nivel de epidemia", detalla.

El OVV indica que la violencia policial excede en muchos casos la violencia ejercida por los propios delincuentes. Pone como ejemplo lo que ocurrió en seis estados de Venezuela, donde la tasa de fallecidos por la acción policial, por resistencia a la autoridad, es superior a la tasa de los muertos que provocaron los delincuentes. Esos estados con violencia policial superior son Guárico, Trujillo, Anzoátegui, Lara, Aragua y Portuguesa.

Además, hay 10 municipios en los cuales todas las muertes violentas que ocurrieron en ese territorio fueron por la acción policial.

El temido cuerpo policial FAES. (Yuri CORTEZ / AFP).
El temido cuerpo policial FAES. (Yuri CORTEZ / AFP).
/ YURI CORTEZ


El papel de la FAES

Las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) de la Policía Nacional Bolivariana ha sido acusada por la oposición política, las Naciones Unidas y la OVV de realizar ejecuciones extrajudiciales en nombre del gobierno del presidente Nicolás Maduro y sus acciones estarían detrás del alto número de muertes durante las operaciones policiales.

Las FAES fue diseñada por el propio Maduro. La creó en julio del 2017, cuando enfrentó un aumento de una delincuencia y fue promocionada por las autoridades como un medio para detener la ola de criminalidad.

Sin embargo, el pasado 4 de julio, la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, publicó un informe donde solicitaba al Gobierno la disolución de las FAES y que estableciera un mecanismo nacional imparcial e independiente para investigar las ejecuciones extrajudiciales llevadas a cabo en el curso de las operaciones de este cuerpo de seguridad.

Maduro no ha atendido dicha solicitud. Por el contrario, cuando se publicó el informe dijo que estaba cargado de “mentiras y manipulaciones”, y exigió su rectificación.

Una operación de las FAES en el barrio de Petare, en Caracas, el 25 de enero del 2019. (Photo by LUIS ROBAYO / AFP).
Una operación de las FAES en el barrio de Petare, en Caracas, el 25 de enero del 2019. (Photo by LUIS ROBAYO / AFP).
/ LUIS ROBAYO

De acuerdo con Reuters, las FAES está integrada por unos 1.500 agentes que visten de negro y suelen moverse enmascarados.

La oficina de Bachelet entrevistó a los familiares de jóvenes que perdieron la vida en operaciones de las FAES y se refirieron a sus comandos como “grupos de exterminio” o “escuadrones de la muerte”.

Roberto Briceño-León, director del OVV, le dijo a BBC Mundo que “está claro que las FAES es el cuerpo que se ha querido reforzar, reduciendo los efectivos que están dedicados a la prevención del delito y apostando en su lugar por la represión”.

“Sus agentes cobran más dinero y, además, se les permite el botín”, manifiesta. En la mayoría de casos, los familiares de las víctimas denunciaron el robo de dinero, objetos de valor e incluso autos por parte de los funcionarios durante sus operaciones.

El informe de Bachelet señaló que “el gobierno podría estar usando a las FAES y otras fuerzas de seguridad para infundir miedo entre la población y mantener el control social”.

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