El destino de la elección general de los Estados Unidos se juega hoy entre las manos de un pueblo a veces silencioso pero cada vez más poderoso. Más de 36 millones de latinos están llamados hoy a las urnas -si no votaron ya por anticipado- para inclinar la balanza del lado de Kamala Harris o Donald Trump.
Los latinos con derecho a voto representan el 14.7% del electorado. En estados como Pensilvania, un total de 600,000 pueden marcar la diferencia. Una audiencia misteriosa y llena de matices, heredera de virtudes y prejuicios sociales propios y ajenos, y cada uno con sus propios sueños. Intenciones que podrían haberse alineado en los últimos días, después del ataque republicano a los puertorriqueños y a cualquiera que también se haya sentido aludido.
En este análisis completo de Roger Zuzunaga, de la sección Mundo, descubre cómo, en este crisol de identidades y aspiraciones, los latinos se alzan como una fuerza decisiva.