Más allá de la unión civil, por Ana Araujo Rodríguez
Más allá de la unión civil, por Ana Araujo Rodríguez
Redacción EC

No recuerdo haber visto nunca una manifestación ciudadana y pacífica en donde peruanas y peruanos le exijan al Estado que reconozca los derechos de la comunidad como en la Marcha por la Igualdad del pasado 12 de abril. Claro avance de que empezamos a concebir un Perú diferente.

Todos los que integramos el soñamos con un Perú en donde todos seamos iguales ante la ley y en el que no se discrimine a nadie por su orientación sexual e identidad de género. Estamos en el momento cumbre del activismo LGBTI, no solo porque la comunidad LGTBI está reclamando y exigiendo sus derechos, sino porque ahora cuenta con el apoyo de peruanos heterosexuales y familias en general.

Es preciso señalar que la coyuntura actual va más allá de la aprobación del proyecto de ley de . Esta coyuntura versa sobre una verdadera igualdad que se ve impedida por conservadurismos, estereotipos y estigmatizaciones de algunos. Se trata de decir “basta”: basta de homofobias, de imponer creencias religiosas –peor aún si vivimos en un Estado laico–, de permitir que discriminemos y odiemos a un ser humano simplemente porque es gay, lesbiana, trans o bisexual.

Hubo una crítica que me hicieron: “¿Ese es el futuro que quieres para tus hijos, lleno de pecados y abominaciones?”. Y sí, ese es el futuro que quiero para mis hijos y generaciones venideras, para que no tengan que pasar por todo lo que hemos pasado. Vivimos en una sociedad ultraconservadora, llena de resentimientos y odios, en la que la mayoría cree que tiene la verdad absoluta solo porque profesa una religión, en donde te imponen  modelos de vida y formas de amar. Quiero un Perú que no solo avance económicamente, sino que vaya de la mano con la garantía y el respeto de los derechos fundamentales del individuo, un país en donde se les enseñe a los niños que existen otros tipos de familia en donde también gobierna el amor, el respeto y la solidaridad, como en muchas familias homoafectivas.

El Estado Peruano tiene la oportunidad espléndida para reconocer los derechos de las personas homosexuales. La aprobación del proyecto de ley de unión civil es solo el primer paso para construir verdaderamente un país más justo y libre, en el que no se le prohíba a una persona el derecho que tiene de desarrollar su personalidad y de amar libremente a quien decida. Por eso instamos a la Comisión de Justicia y Derechos Humanos debatir cuanto antes el proyecto de ley de unión civil no matrimonial y aprobar su debate en pleno sin ningún tipo de recorte de derechos. En concordancia con el Informe del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos y el Informe de la Defensoría del Pueblo que han dictaminado que el proyecto de ley es constitucionalmente viable, es una oportunidad extraordinaria para que el Congreso demuestre su alto compromiso con la libertad, la igualdad y la dignidad de todos y todas.

Finalmente, quiero destacar a quienes han posibilitado la realización de la Marcha por la Igualdad, con quienes seguimos trabajado incansablemente porque tenemos la plena convicción de que esta lucha es digna y justa, a todas las personas que integran el Colectivo Unión Civil ¡Ya! Que no les quede duda; juntos estamos haciendo historia.