El panorama minero ha dado un giro significativo impulsado por la necesidad de dar una respuesta al cambio climático. Ahora más que nunca el sector tiene un rol primordial hacia la necesaria transición energética y adaptación a una economía limpia. En esta carrera por cumplir el objetivo de cero emisiones netas, los minerales críticos y las tierras raras son la clave: no habrá transición energética sin minerales críticos. Sin estos minerales no habrá baterías, vehículos eléctricos, turbinas eólicas ni paneles solares.
En el 2022, Canadá lanzó su Estrategia de Minerales Críticos, una hoja de ruta enfocada en toda la cadena de valor para el desarrollo de minerales críticos, incluyendo la exploración, extracción, transformación, fabricación de productos derivados y el reciclaje. Buscamos incrementar la oferta de minerales críticos minados de forma responsable para no solo promover el crecimiento económico, la competitividad y creación de empleos en el país, sino también la acción climática. El objetivo es hacer de Canadá un proveedor global de preferencia para minerales críticos y sus productos de valor agregado, desarrollados de manera segura, responsable, inclusiva y sostenible.
Al tener grandes reservas de estos minerales y a medida que se dispara la demanda global, el Perú tiene una excelente oportunidad de seguir siendo un líder mundial. Según el Instituto Geológico de Minerales y Metales del Perú, ocho de los 17 minerales críticos para la transición energética ya se extraen en el país: cobre, hierro, plomo, plata, zinc, etc.
Así, Canadá trabaja de la mano con el Perú para que siga siendo un importante polo estratégico. No solo conectamos a potenciales inversionistas –Canadá alberga casi la mitad de todas las empresas mineras y de exploración minera que cotizan en bolsa en todo el mundo–, sino también traemos soluciones innovadoras para garantizar que la minería juegue un papel activo en la economía circular y contribuya al bienestar de todos.
Con seis empresas mineras que operan nueve minas en el Perú, Canadá es el tercer mayor inversionista en la cartera minera actual; además, es el primer inversionista extranjero en exploración minera, con 20 proyectos y una inversión conjunta de US$132 millones, lo que representa más de un cuarto del total en el país. Pero la oferta canadiense va más allá de soluciones puramente mineras. Hoy en día los proveedores canadienses abordan todos los temas de la minería 4.0: digitalización, automatización, tecnologías limpias, gestión de agua, eficiencia energética, ciberseguridad, remediación, etc.
La exploración minera viene también con la responsabilidad de desarrollar y mantener buenas relaciones con las comunidades locales o indígenas, así como asegurar el respeto por el medio ambiente, lo social y la gobernanza (ASG). En el ámbito mundial, los estándares incluidos en nuestro programa Hacia una Minería Sostenible están elevando el nivel de exigencia para la minería. Y en el Perú, Canadá viene trabajando para mejorar la capacidad técnica minera, facilitar las relaciones comunitarias, promover una conducta empresarial responsable (a través del EITI y los Principios Voluntarios) y fortalecer la revisión ambiental (con Senace y OEFA).
Este año, Canadá tiene el honor de ser el país aliado de Perumin (edición 36) en Arequipa, convención en la que buscará hacer hincapié en la “minería sustentable y climáticamente inteligente”. Queremos contribuir a que los metales y minerales necesarios para la transición a una economía con bajas emisiones de carbono se obtengan con las normas ambientales y sociales más elevadas. Según el último ránking Climatescope 2022 (Bloomberg), el Perú es uno de los países más atractivos en la región para invertir en proyectos de transición energética, así que hay mucho espacio para seguir trabajando por una economía próspera, responsable e inclusiva.