En defensa de nuestra imagen en el exterior

Nuestra imagen en el exterior siempre ha sido una fortaleza. Como potencia regional emergente, el Perú es reconocido por proyectarse al mundo como un Estado respetuoso del Derecho Internacional y promotor de la paz, los valores democráticos y los derechos humanos, que apuesta por la cooperación y el multilateralismo para afrontar desafíos globales, como la preservación del medio ambiente, la equidad de género y el desarrollo sostenible e impulso económico de las poblaciones más vulnerables.

Hoy en este difícil trance institucional y con el Perú como un socio estratégico en la región, no hay duda de que los sucesos ocurridos llaman la atención de la comunidad internacional. Sin embargo, hay que lamentar que algunos gobiernos de países cercanos hayan caído en injerencias que rechazamos enérgicamente y sobre las que venimos tomando acciones.

Puedo asegurar como canciller de la República que, desde el 7 de diciembre pasado, cuando el expresidente Pedro Castillo intentó quebrar el orden constitucional con un golpe de Estado, la Cancillería ha redoblado sus esfuerzos para dar a conocer a la comunidad internacional la real dimensión de los acontecimientos con el objetivo de preservar nuestra imagen en el exterior y continuar promoviendo los intercambios comerciales, de inversiones, turismo y cooperación. No podemos permitir que circulen mentiras monumentales sobre lo sucedido y se insinúe que el Gobierno no respeta las instituciones democráticas y las libertades civiles.

El Perú continúa participando activamente en reuniones, conferencias y foros internacionales; oportunidades en las que nuestros representantes, en estrecha coherencia con nuestra política exterior, vienen reafirmando el compromiso del Perú con los procesos democráticos y la voluntad de restablecer la paz social, convocando al diálogo y la unidad nacional para superar esta crisis.

Ante el Consejo Permanente de la OEA, el Perú transmitió el mensaje de compromiso con una transición democrática, ordenada y libre de corrupción, y de respeto a la protesta pacífica en pleno cumplimiento de sus obligaciones legales y otorgando las más amplias facilidades al Ministerio Público para establecer la verdad y permitir que la justicia llegue a las familias de los fallecidos y de los que han sufrido lesiones.

Personalmente, he dialogado con cancilleres de la región y embajadores acreditados en el país; y realicé junto al primer ministro Alberto Otárola una presentación ante el cuerpo diplomático residente en el Perú el pasado 13 de enero, con miras a compartir información sobre los últimos sucesos, incluyendo el profundo pesar del Gobierno por la pérdida de vidas en este contexto.

He participado junto al presidente del Consejo de Ministros en la transmisión de mando presidencial en Brasil; junto al ministro de Economía y Finanzas, Álex Contreras, en el Foro Económico Mundial (Davos, Suiza) y recientemente intervine en representación de la jefa del Estado en la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), en Buenos Aires, Argentina, en el que una vez más fui enfática al rechazar la narrativa tergiversada de algunos países que no se condice con los hechos objetivos sucedidos en el Perú.

Con el mismo mensaje de compromiso con la democracia y los derechos humanos, el viceministro Ignacio Higueras realizó visitas de trabajo a las capitales de Ecuador, Chile y Uruguay durante el mes de enero para compartir alcances sobre la situación.

Por último, una importante herramienta para el reforzamiento de nuestra imagen internacional es la estrategia desplegada a través de los Órganos del Servicio Exterior de la Cancillería (embajadas, consulados y representaciones permanentes en organizaciones internacionales), por la que nuestros funcionarios vienen tomando contacto al más alto nivel de Gobierno, así como en foros académicos, culturales, medios de comunicación y demás espacios, a fin de precisar la información y desmentir ofensivas acusaciones como que el Gobierno ha ordenado una represión violenta ante las manifestaciones.

Con una rápida respuesta de nuestros embajadores, mediante reuniones, cartas, artículos y entrevistas periodísticas en la prensa internacional, hemos podido transmitir información veraz a los actores más relevantes tanto gubernamentales como no gubernamentales y líderes de opinión de los diferentes países en América, Europa, África, Asia y Oceanía.

Se ha reafirmado así que, en medio del pesar por las trágicas muertes, el Gobierno del Perú se conduce en pleno respeto de la Constitución, así como del Derecho Internacional y los Derechos Humanos. Compromiso que se manifiesta en las invitaciones para concretar las recientes visitas técnicas de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y el enviado especial del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.

El Gobierno persiste en buscar un diálogo amplio e inclusivo que permita atender las legítimas demandas ciudadanas en respeto de la democracia. Así, confiamos en que seguiremos contando con el respaldo y la solidaridad de la comunidad internacional para que encontremos internamente una solución en favor de la estabilidad del país y el bienestar de todos los peruanos y peruanas. Al mismo tiempo, es oportuno recalcar que la Cancillería no descansará en sus esfuerzos para preservar nuestra preciada imagen internacional.