“¿Cuántos proyectos le presentó la Federación Peruana de Fútbol a la FIFA para recibir sustento económico?".
En el Perú, vivimos en una contradicción. En un rebatimiento interno entre crecer y destruir. Parecieran no gustarnos los procesos ni tomar decisiones en conjunto. Más aún, nos cuesta aceptar que estamos quebrados por dentro y que nos necesitamos unos a otros para salir adelante. Aplica en la vida y en el fútbol.
La filtración de las bases de la Liga Femenina de fútbol 2024 habrían puesto al descubierto la intención de la Federación Peruana de Fútbol de reducir el apoyo al campeonato y a los clubes que lo conforman. Se busca, según se escribe en las bases, oficializar que las instituciones deportivas asuman el total del gasto de hospedaje, alimentación, honorarios y viáticos de las ternas arbitrales. La temporada pasada, la inversión fue asumida por la Liga y este año no hubo coordinación previa con los clubes respecto de la intención de realizar estos cambios. En respuesta, lanzaron un comunicado en conjunto expresando que su participación corre peligro.
Pero miremos el horizonte. Hace unos días, el presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol, Enaldo Rodríguez, anunció que se destinarán alrededor de US$5 millones para el desarrollo del Campeonato Brasileirao Femenino 2024. Cada equipo recibirá más de US$60.000 en primera instancia, y los premios aumentarán significativamente en cada fase clasificatoria. Además, la CBF pagará el arbitraje, incluirá el VAR desde cuartos de final, asumirá gastos de transporte, logística y dopaje.
En Chile, esta semana se publicó el fixture y la programación de la primera fecha de su liga profesional, que se iniciará el 9 de marzo. Las bases del torneo, además, fueron aprobadas y publicadas al iniciar en febrero. Pero antes de aprobarlas, escucharon las recomendaciones de la Asociación Nacional de Jugadoras de Fútbol Femenino. El sindicato de futbolistas que ha logrado incidencia en políticas públicas los últimos años. El torneo chileno tendrá nueve meses de duración y, además, la obligatoriedad para los clubes de tener al 75% de sus jugadoras con contratos profesionales.
Esto solo por mencionar algunos casos en la región, porque son varios los países que van por delante de nosotros. En Colombia, el torneo se inició el 17 de febrero y sus futbolistas ya están en actividad; en Argentina, AFA entrega un presupuesto para que mínimo ocho jugadoras por plantel puedan acceder a un contrato profesional y recibir un salario mínimo base; en Ecuador se confirmó que toda la superliga será televisada, sin excepción.
El fútbol femenino peruano quiere sanar y cerrar sus brechas, pero la contradicción de las decisiones que se toman aún nos persiguen. La FIFA entrega presupuesto a federaciones que presentan proyectos para el desarrollo del fútbol femenino. La pregunta es la siguiente: ¿cuántos proyectos le presentó la FPF a la FIFA para recibir sustento económico? Y, de ser así, ¿en qué se está invirtiendo ese dinero?
“Cada cambio radical que le han impuesto al fútbol femenino ha obligado a los equipos a reinventarse”.
La medida de la FPF afectatá en todo, pero a la vez pone límites que van a obligar a los equipos, futbolistas, árbitros y patrocinadores a que evolucionen.
Sé que esta primera línea se lee muy dura, pero los que hemos seguido esta disciplina un buen tiempo hemos visto que cada cambio radical que le han impuesto al fútbol femenino ha sido una valla que ha obligado a los equipos a reinventarse o simplemente darse de baja.
Esto lo indico porque cuando crearon la Liga Femenina se vio algo nuevo: una exposición para las deportistas que hizo que algunas tuvieran el respaldo de marcas.
Este hecho demostró que los equipos que no trabajan correctamente sus áreas deportivas no solo tuvieron malos resultados deportivos, sino llevaron una mala imagen del club y algunos hasta tuvieron denuncias judiciales.
Pero también se pudo exponer las buenas gestiones y el avance del fútbol femenino, como el hecho de ver cómo los clubes van construyendo infraestructura para que entrenen sus equipos y apreciar las buenas campañas para llenar estadios, lo que ocasionó que en algunos clubes velen por cumplir las condiciones laborales de las deportistas. Esto significó una mejora en el nivel competitivo de las futbolistas.
Las futbolistas menores comenzaron a verse más en cancha y la selección femenina pudo mejorar su ‘scouting’ al tener a la Liga Femenina activa.
Y, solo para acotar, ayer fue el partido de vuelta de Perú frente a Bolivia y después de casi tres años tenemos dos victorias consecutivas.
Con esto deseo dar a entender que las decisiones de la FPF son influyentes en el fútbol femenino y si estas comienzan a ser erróneas todo lo mencionado podría retroceder.