Formalizar los colectivos en Lima y Callao

Flavio Cruz

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Los colectivos no arreglan la demanda insatisfecha

Gladys Pereyra Colchado

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“El proyecto promoverá la formalización e impulsará que los servicios de transporte sean más seguros”.

El artículo 65 de la Constitución Política del Perú señala que el Estado defiende los intereses de los consumidores y usuarios; al mismo tiempo, vela por la salud y la seguridad de la población.

En ese marco, en relación con el urbano de pasajeros, es necesario que el Estado brinde especial protección de los usuarios y garantice que dichos servicios se otorguen en condiciones de adecuada calidad, seguridad y con alcance a las mayorías.

De otro lado, el artículo 4 de la Ley Orgánica del Poder Ejecutivo establece que dicho poder del Estado se encarga de “diseñar y supervisar políticas nacionales y sectoriales, las cuales son de cumplimiento obligatorio por todas las entidades del Estado en todos los niveles de gobierno”.

En esa línea de razonamiento, el Congreso de la República debe aprobar el marco legal que propicie la solución de los diversos problemas que aquejan a la población en general y, en especial, a los más desprotegidos.

Ahora bien, la población de Lima y Callao a la fecha es de aproximadamente 11 millones de habitantes. El distrito de San Juan de Lurigancho concentra el mayor número de habitantes con cerca de 1 millón 300 mil personas, seguido de San Martín de Porres, Ate, Comas y Villa María del Triunfo. Con ello también ha crecido el transporte público, pero en condiciones altamente informales y contaminantes, peligrosas, inseguras y, por todo ello, poco competitivas. A pesar de ello, el déficit del servicio público de pasajeros es evidente. Actualmente, se tiene cinco corredores con 800 buses y para cubrir la demanda se requiere de aproximadamente 5.000 buses.

Si el transporte público estuviera eficientemente ordenado propiciaría el respeto de los derechos fundamentales como el derecho a la vida y la salud, al libre tránsito, a la libre empresa y al comercio. De igual forma, ayudaría a reducir los niveles de pobreza.

Es por eso que, frente al déficit del servicio público de pasajeros formal, por un lado, y ante la numerosa cantidad de vehículos de clasificación M1 y M2 que prestan servicios de pasajeros, por el otro, el congresista Segundo Montalvo ha presentado una iniciativa que solucionaría esta grave crisis de transporte urbano. Su propuesta legislativa establece que “los transportistas de las unidades de clasificación vehicular M1 y M2″ sean “autorizados sin distinción alguna” para brindar el “servicio de transporte terrestre de pasajeros en ”.

Lo novedoso de esta propuesta es que, con la modificación de la Sexta Disposición Complementaria de la Ley 31096, que precisa los alcances de la ley que establece la formalización del transporte terrestre de pasajeros en automóviles colectivos (aprobada en el 2020), también se está incluyendo a Lima Metropolitana y al Callao, que originalmente estaban excluidas.

Consideramos que, en efecto, dicho proyecto de ley promoverá la formalización e impulsará que los servicios de transporte de pasajeros sean más seguros y eficientes.