Un salto de fe gubernamental

Sofía Salazar

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Hilbck o Neyra: los debates serán clave

Carlos Chunga

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Carlos  Chunga

“No convencerán a los que viciaron su voto con la típica promesa de carreteras, agua, desagüe y seguridad”.

Sabemos que las necesidades prioritarias de las regiones son similares: salud, educación y trabajo, pero no estamos seguros si los aspirantes al gobierno regional lo sepan también. Tras un nefasto gobierno de Servando García en los últimos cuatro años y una pandemia que ha golpeado a todos los sectores, el grito desesperado de los piuranos es que el siguiente gobernante tenga la capacidad de tomar el timón de una región que aparenta abandono.

El destino ya está marcado: la segunda vuelta será entre , del movimiento Unidad Regional, y , del movimiento Contigo Región. Pero en esta oportunidad, los piuranos estamos más alertas a los antecedentes de estas opciones.

Reynaldo Hilbck cuenta con experiencia como gobernador y su renovada estrategia de tener a un nuevo equipo de profesionales capaces de llevar una buena administración regional le brindaría la confianza de llevar a los piuranos “por un camino seguro”. Sin embargo, Hilbck lleva la cruz del desborde del río Piura del 2017 y su falta de capacidad para prevenir este hecho. Este es un recuerdo que sigue fresco en las memorias de los ciudadanos y damnificados.

Por su parte, Luis Neyra León fue regidor provincial entre el 2007 y el 2010. Pero más allá de su militancia política, su falta de experiencia como ejecutor en el sector público podría jugarle en contra frente a su opositor. Tampoco ha precisado sobre los profesionales que le acompañarían en un eventual mandato, lo que crea una ambigüedad de sorpresa y hasta desconfianza en los piuranos.

De acuerdo a sus planes de gobierno para la región, y si nos enfocamos en las necesidades prioritarias, en el sector salud ambos proponen un Hospital de Alta Complejidad: Hilbck precisa que sería bajo la modalidad de asociación público-privada (APP) y Neyra no indica cómo llevaría a cabo dicha propuesta. Importante dato.

En torno de la educación, Hilbck anuncia que implementará los servicios de electricidad, agua y desagüe en los colegios públicos, mientras que Neyra realizará el saneamiento físico y legal de la infraestructura educativa en la región. El tiempo les apremia.

En cuanto a trabajo, la meta al 2026 para Hilbck es que el 41% de la población esté adecuadamente empleada en Piura. Neyra no precisa acciones concretas en este sector; un error que le podría costar el puesto de gobernador.

En esta oportunidad, para elegir al siguiente gobernador de Piura, va un consejo gratuito a los candidatos: no convencerán a los que viciaron su voto con la típica promesa de carreteras, agua, desagüe y seguridad. En una era post pandemia deben plantearse la siguiente interrogante: ¿cómo ayudarán a Piura a salir del abandono? Los piuranos merecemos más que un reciclaje y un inexperto.

La fe en política no alcanza.