Comienza a circular la noticia que en la madrugada de hoy ha fallecido don Alipio U., nombre apócrifo de quien fuera conocido como ‘el jilguero limense’ debido a su inveterada afición a la jardinería y no, curiosamente, al canto o cuando menos a la ornitología por la obvia razón de que nació desdentado y murió con caspa. Precursor de palabras innovadoras y sofista callejero de cuando en Lima circulaban tranvías de sangre y los caballeros usaban calzoncillos de perneras, fue también un “misoneísta plebeyo” como gustaba llamarse, que se adelantó a Mariátegui afirmando que no habría salvación para Indo-América sin la ciencia y el pensamiento occidentales.
Ha muerto, pues, un limeño incomprendido dejando tras de sí una copiosa obra escrita entre la que destaca un popular tratado inconcluso de 66 volúmenes que rastrea la evolución de la letra ‘i’ en ‘i larga’, más conocida como jota, y teoriza sobre “las variables estocásticas-aeróbicas” (sic) de ambos signos. Pero quienes saben de sus libros consideran unánimemente que su ‘succès d’estime’ son “Las décimas de Undécimo” compuestas de un número inconfesable de cuadernillos en los que don Undécimo –origen de la inicial ‘U’ de su imaginario patronímico– compendia toda clase de aforismos enteramente ajenos, sin embargo, a las métricas octosílabas propias al título y más bien afines a la “jitanjáfora digresiva” (sic) que él mismo calificó “con inimitable gravitas” (sic) de sabiduría impopular.
He aquí algunas muestras: i- La proporcionalidad nos explica el concepto de la paridad asimétrica como, por ejemplo, que los seres humanos nacemos iguales pero no somos iguales. ii- Se dice que los sociólogos pronostican el pasado cuando se ponen a explicar por qué los presagios con que pontifican sobre el futuro nunca logran materializarse. iii- ¿Si pública se le dice a la mujer impúdica, de quién estamos hablando cuando decimos república? iv- El pragmatista es aquel que juzga una teoría por su éxito o fracaso mientras que el pragmático la aborda sin juzgarla. v- Que Richard Wagner compusiera la “Marcha del centenario” es prueba incontestable de que ni los genios son geniales las 24 horas del día. vi- Ahora que están de moda los opinólogos vemos que los más prolíficos y mediáticos son los que se califican de observadores políticos o analistas internacionales. vii- Como dijo un polímata de la antigüedad, pobre pueblo al que le nace un inventor de utopías que podrían por desgracia convertirse en realidad.
Por respeto a la memoria de don Undécimo, su disparatada obra debiera inducirnos a quienes asumimos la responsabilidad de opinar en público por invitación de algún diario u otro medio, a no hacerlo siempre con la adustez del ceño fruncido sino insertando ocasionalmente alguna pizca de humor y hasta de insensatez, con el único fin de sacudir de vez en cuando el ánimo de nuestros eventuales lectores para ayudarlos a conjurar tantas noticias cotidianas, usualmente sangrientas y agresivas, con la misma sonrisa con que cada primero de enero celebran un año nuevo.
Richard Webb vuelve el domingo 8 de enero.