El turismo es uno de los sectores que aún no se recupera del impacto que significó la pandemia y que lamentablemente no presenta señales que permitan avizorar una recuperación definitiva. Al respecto, solo basta con reflexionar sobre las siguientes cifras: el pasado 25 de setiembre, ComexPerú informó, en base a cifras del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur), que entre enero y agosto de este año arribaron al país casi 1,6 millones de extranjeros, lo que significó un 47,3% menos que en época prepandemia.
Por otro lado, de acuerdo con la firma de valoración de marcas Brand Finance, el Perú se encuentra entre los 20 países del ranking que más han perdido su valor en el 2021. De acuerdo con la firma, entre estos países se encuentran Costa Rica (-1%), Honduras (-2%), Paraguay (-5%), el Perú (-11%) y Uruguay (-13%). Dentro de las razones que explican este retroceso están las secuelas de la pandemia, que expusieron las precariedades de los sistemas de salud, las desigualdades sociales, la desconfianza en los sistemas de gobierno y también debido a un incremento de la inseguridad.
Pese a este inobjetable panorama, PromPerú señaló a inicios de octubre que el turismo receptivo alcanzaría los 4,5 millones de turistas en el 2026. Esta ambiciosa cifra resulta cuestionable si consideramos los números del sector hasta la fecha, el debilitamiento de la Marca Perú, la creciente inseguridad a nivel nacional, así como una cadena productiva y de negocios muy debilitada. Para que el sector pueda recuperarse y se cumplan las metas trazadas, se necesita lo siguiente:
Fortalecer la Marca Perú. Para ello es clave recobrar la autenticidad y lograr que exista una identificación por parte de todos los peruanos. La Marca Perú debe reflejar la realidad del país de manera honesta y coherente, lo que implica ser transparentes sobre los desafíos y problemas que enfrentamos, pero también reconocer nuestros logros y fortalezas. Si bien el último 23 de setiembre se publicó la Ley 31877 que contempla la promoción de la imagen y la Marca Perú en todos los eventos oficiales en el país y en el exterior, esta no servirá si no existe un trabajo articulado entre el gobierno, los distintos sectores económicos y la población. La Marca Perú debe proyectar un consenso para ser volver a ser exitosa, sobre todo en un clima polarizado y con gran desconfianza por parte de la sociedad civil.
Priorizar la sostenibilidad como atributo diferencial. El perfil del turista ha cambiado significativamente tras la pandemia dado que hay una creciente conciencia ambiental y social. En esta línea, los viajeros no solo buscan experiencias únicas, sino que también desean ser partícipes de un cambio positivo en los destinos que visitan. Esto presenta una oportunidad excepcional para el país, ya que puede satisfacer estas demandas mediante un enfoque en la sostenibilidad. El turismo sostenible no solo tiene el potencial de impulsar el crecimiento económico del Perú, sino también de preservar y enriquecer su patrimonio único. Es un catalizador para el desarrollo comunitario y la conservación de la biodiversidad. Además, brinda a los turistas la oportunidad de vivir experiencias auténticas y significativas.
Promoción de nuevos destinos turísticos. El Perú cuenta con una amplia gama de destinos turísticos, desde la majestuosidad de Machu Picchu hasta las playas del norte. Pero también posee otros atractivos que aún no son de conocimiento mundial, como Choquequirao o Río Rojo en Cusco; el Parque Nacional Tingo María, en Huánuco; Punta Lomitas, en Ica, entre otros.
La promoción de estos destinos puede contribuir con renovar la imagen del país, pero se necesita que sea constante y estratégica, aprovechando las tendencias del turismo como la búsqueda de experiencias auténticas y el ecoturismo. Además, es crucial mejorar la infraestructura turística y garantizar la seguridad de los visitantes.