"Es fácil sentirse impotente en una situación como esta. Para las empresas que generan montones de dinero en una economía basada en combustibles fósiles y para los políticos a los que financian, precisamente ese es el punto". (Foto: EFE)
"Es fácil sentirse impotente en una situación como esta. Para las empresas que generan montones de dinero en una economía basada en combustibles fósiles y para los políticos a los que financian, precisamente ese es el punto". (Foto: EFE)
/ RYAN TONG
Margaret  Renkl

En este punto, probablemente estés intentando con todas tus fuerzas tratar con mayor cuidado esta tierra cansada y frágil. Pero no importa cuántos productos orgánicos compres, cuánto plástico hayas reciclado o cuántos árboles hayas plantado, el futuro parece cada vez más sombrío. La implacable destrucción del hábitat de la vida silvestre se acelera. La extinción de especies se intensifica. El va a toda marcha.

Es fácil sentirse impotente en una situación como esta. Para las empresas que generan montones de dinero en una economía basada en combustibles fósiles y para los políticos a los que financian, precisamente ese es el punto. Pero si incluso las personas que están tratando de hacer lo mejor por el se hunden en la desesperación, ¿qué esperanza hay para realizar los cambios globales que deben efectuarse a fin de prevenir los peores efectos del ?

Nuestros esfuerzos colectivos pueden marcar una gran diferencia, incluso cuando estas grandes diferencias provendrán de decisiones que se hallan lejos del alcance del ciudadano promedio. Al apoyar estos esfuerzos, estamos lejos de ser impotentes.

No me refiero simplemente a votar por candidatos verdes. Estoy hablando de apoyar a organizaciones ambientales sin ánimo de lucro que convierten las donaciones en acciones colectivas, de fuentes de noticias sin fines de lucro que informan al público sobre los peligros ambientales en su propia comunidad o de organizaciones legales que impulsan mayores medidas de conservación en el sector privado y en todos los niveles de gobierno.

Donar a organizaciones sin fines de lucro que trabajan por la conservación es tan importante como votar por candidatos verdes. Yo misma apoyo a una variedad de organizaciones sin fines de lucro que trabajan para preservar y reparar los ecosistemas de vida silvestre.

El sur de los Estados Unidos ha sido mi hogar durante toda mi vida. También es una región que ha sufrido terriblemente la explotación industrial y la perfidia política, y que puede sufrir aun más los efectos del cambio climático. Así que he elegido tres organizaciones ambientales sin fines de lucro que están trabajando explícitamente por mi hogar para apoyarlas financieramente.

Como señala Lyndsey Gilpin, fundadora y editora de la revista “Southerly”: “En esta región, tenemos algunos de los ecosistemas con mayor biodiversidad y los ecosistemas de noticias más desiertos. Somos los más afectados y perderemos más por el clima extremo, el calor y las inundaciones, pero los que están en el poder son los que menos han hecho para detenerlo”.

Ahí es donde interviene “Southerly”. En el desierto de noticias que es gran parte del sur rural de los Estados Unidos, esta organización de medios sin fines de lucro está creciendo significativamente, agregando reporteros, asociándose con otros medios de comunicación y reportando noticias ambientales que otras organizaciones de noticias ignoran. “Southerly”, que comenzó como un boletín informativo en el 2016, está especialmente comprometido a cubrir cómo la contaminación y el cambio climático afectan a las comunidades.

De igual forma, exigir justicia requiere recursos, y los recursos son escasos en demasiadas comunidades del sur. Es por eso que apoyo al Southern Environmental Law Center (SELC), una organización de defensa legal sin fines de lucro para la conservación y la justicia ambiental. SELC se enfoca en fortalecer las protecciones ambientales en toda la región y en forzar al gobierno y a la industria a rendir cuentas por sus acciones.

Finalmente, el Land Trust for Tennessee, al igual que otros fideicomisos de tierras en el país, ofrece una de las formas más simples, menos polémicas y más efectivas de preservar los campos y bosques privados que sirven como ecosistemas: convencer a los terratenientes para que los salven.

“Southerly”, el SELC y el Land Trust for Tennessee son solo tres de las muchas organizaciones que están trabajando para asegurar un futuro a salvo de los peligros ambientales. Pero más importante aún, están trabajando para asegurar un futuro para el planeta que sea seguro para todos sus habitantes.


–Glosado, editado y traducido–

© The New York Times

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