Los nueve países de lengua oficial portuguesa –Angola, Brasil, Cabo Verde, Guinea-Bissau, Mozambique, Portugal, Santo Tomé y Príncipe, Timor-Leste y Guinea Ecuatorial– celebran este 5 de mayo el Día Mundial de la Lengua Portuguesa, instituido en la cumbre de la Comunidad de Países de Lengua Portuguesa (CPLP) del 2009 y proclamada por la Unesco en el 2019. Es una fecha que queremos celebrar junto con nuestros amigos peruanos, que siempre son tan cariñosos con nuestra lengua y nuestra cultura.
Este día, de hecho, tiene un significado especial para nosotros que hablamos portugués. Nos enorgullece saber que el nuestro es el quinto idioma más hablado del mundo y el primero del Hemisferio Sur, siendo la lengua materna de 290 millones de personas. Es el idioma de trabajo de varias organizaciones internacionales, incluida la Unión Africana y la Comunidad de Desarrollo de África Austral (SADC). Los países lusófonos representan el 7,3% de la superficie terrestre y tienen un PBI combinado de alrededor de US$4 trillones. La Unesco identifica 42 patrimonios culturales y artísticos materiales, y 14 inmateriales en el mundo de habla portuguesa. Los índices internacionales que miden la importancia académica de los idiomas señalan al portugués como el quinto (“Social Sciences Citation Index”) o sexto (“Science Citation Index”) idioma con más publicaciones y el quinto con el mayor número de internautas (171 millones).
Los autores de habla portuguesa serían el orgullo de cualquier literatura. Basta con recordar a los portugueses Luís de Camões, Eça de Queirós, Fernando Pessoa, José Saramago (Premio Nobel de Literatura en 1998) y António Lobo Antunes; el angoleño António Agostinho Neto, el mozambiqueño Mia Couto (premio Camões en el 2013) y el caboverdiano Germano Almeida (premio Camões en el 2018), entre los africanos; y los brasileños Machado de Assis, Jorge Amado, Graciliano Ramos, Guimarães Rosa, Clarice Lispector, Carlos Drummond de Andrade, entre muchos otros. Nuestros países también son referencia en la música, con el sonido de nuestra lengua y la delicada mezcla de géneros que caracteriza nuestra producción musical acunando soñadores de todo el mundo en portugués. En el campo musical, al lado de la samba y la bossa nova, recordamos el Fado, declarado patrimonio de la humanidad por la Unesco en el 2011, y también la gran fadista Amália Rodrigues, cuyo centenario se celebró en el 2021. O la Morna, un estilo caboverdiano, inmortalizado por Cesária de Évora, también declarado patrimonio de la humanidad en el 2019.
La presencia del idioma portugués en el Perú es concreta. Surge del natural interés que genera la vecindad con el mayor país de habla portuguesa y de las relaciones intensas y multidimensionales –culturales, políticas, económicas y comerciales– que el Perú mantiene con Brasil y Portugal. Y ahora se ha reforzado con la inauguración de la nueva sede del Centro Cultural Brasil-Perú, transformado en el Instituto Guimarães Rosa, coronando 60 años de enseñanza ininterrumpida de portugués en el Perú. La nueva sede representa un proyecto ambicioso no solo para reforzar la enseñanza del portugués en el Perú, llevándola a todo el territorio peruano con el uso de la enseñanza virtual, sino también para albergar iniciativas de promoción de la cultura lusitana que Portugal desea promover en el Perú.
Marcando también la fuerte presencia portuguesa en el Perú, con el apoyo del Instituto Camões, desde el 2018 se imparte una disciplina de Literatura Portuguesa en el plan de estudios de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y, en el 2020, fue creada la Cátedra de Historia de la Cultura Portuguesa, que integra proyectos pedagógicos, culturales y científicos, dentro y fuera de aquella Universidad.
Celebrar el Día Mundial de la Lengua Portuguesa, por lo tanto, nos recuerda de manera muy afectuosa cuánto nos une nuestra lengua y cuánto ella puede constituir cada vez más, en el simbolismo y en la práctica, un fuerte vínculo de unión entre nuestros países y el Perú.