Francia y el Perú tienen mucho para compartir. En este día de la Fiesta Nacional Francesa, que celebra la revolución de 1789 y los valores de libertad, igualdad y fraternidad que esta representa, es importante recordar que nuestros países y pueblos gozan de una larga, rica y sólida relación de amistad.
En estos tiempos de incertidumbre, marcados por la guerra de Ucrania, el cambio climático y los retos de seguridad, estos lazos son más valiosos que nunca.
Todos conocemos la contribución del vicealmirante Petit Thouars a la defensa de Lima en 1881 durante la Guerra del Pacífico, o el afecto que siente por Francia el gran escritor Mario Vargas Llosa, recientemente incorporado a la Academia Francesa.
Pero estos intercambios y este afecto mutuo van mucho más allá, como lo ilustra la solidaridad expresada tras las terribles inundaciones que afectaron al norte del Perú en marzo y que siguen causando estragos entre la población local. Es relevante indicar que, en este contexto, el 1 de julio, Francia puso en marcha una ayuda humanitaria excepcional de 500.000 euros para ayudar a las víctimas y familias afectadas en el norte, en colaboración con la organización Acción contra el Hambre. Esta ayuda permitirá el acceso al agua potable, contribuirá a combatir epidemias como el dengue y proporcionará alimentos a la población de la región de Piura.
En el ámbito de la cooperación cultural, contamos con una impresionante red de Alianzas Francesas en el Perú, tanto en Lima como en cinco ciudades (Arequipa, Cusco, Chiclayo, Piura y Trujillo). La Alianza Francesa de Lima es la más grande del mundo en número de estudiantes de francés. Asimismo, cada año se realizan más de 200 misiones de investigadores franceses en el Perú, y este país representa el cuatro contingente de estudiantes latinoamericanos en Francia, con 1.200 alumnos matriculados.
Quisiera también rendir homenaje al trabajo de nuestra red en el Perú, cuya labor contribuye a la riqueza cultural del país: nuestras escuelas, el Colegio Franco Peruano de Lima y el Antoine de Saint Exupéry de Arequipa, así como el Instituto Francés de Estudios Andinos, el Instituto de Investigación para el Desarrollo, la Agencia Francesa de Desarrollo, Campus France y France Volontaires.
En el plano económico, un centenar de empresas francesas trabajan e invierten en el Perú, en sectores como la energía, el transporte, la gestión del agua y de los residuos, la farmacéutica, la infraestructura, los servicios y el turismo. Nuestros intercambios comerciales han sido especialmente dinámicos, superando la simbólica barrera de los mil millones de euros en el 2022. Las empresas francesas proporcionan alrededor de 20.000 puestos de trabajo en el país y contribuyen al desarrollo del Perú a través de sus actividades y programas de responsabilidad social.
En los últimos años, un fondo especial de cooperación gestionado por la Embajada de Francia ha sido destinado a la educación, permitiendo la enseñanza del francés como segunda lengua extranjera en Colegios de Alto Rendimiento del Perú; del mismo modo, a la alimentación sostenible, fomentando en particular las iniciativas de acercamiento entre establecimientos agrícolas franceses y peruanos, y la piscicultura sostenible en la Amazonía. A partir del 2023, esta ayuda se orientará también hacia el sector de la salud, con un programa dedicado a la lucha contra el cáncer, el tratamiento de la anemia infantil y la formación de médicos.
La Agencia Francesa de Desarrollo contribuye a la aplicación de la política francesa de desarrollo y solidaridad internacional en el Perú. En el ámbito de la vivienda social en particular, colabora con el Fondo MiVivienda, permitiendo la construcción de 6.000 viviendas; y en el ámbito del apoyo al desarrollo, financia varias Cajas Municipales, para la puesta en marcha de proyectos que contribuyen a limitar el impacto del cambio climático.
Estamos colaborando igualmente en los ámbitos de los derechos humanos, la defensa y la lucha contra el tráfico ilícito. También estamos dispuestos a apoyar al Perú en el fortalecimiento de su gobernabilidad, particularmente con miras a su adhesión a la OCDE. Sin duda, un país con instituciones democráticas fuertes y transparentes y una sociedad civil independiente y activa es una garantía de prosperidad, con respeto para todos, independientemente de su sexo, origen u opiniones.
En el futuro, tenemos previsto seguir afianzando nuestra relación bilateral a través de un diálogo político más amplio, en particular sobre temas de gran interés para ambos países y para toda la comunidad internacional, como la lucha contra el cambio climático, los servicios a la población y la protección de los bosques. En este sentido, resalto la participación del Perú en la próxima Cumbre Amazónica de Brasil, a la que también asistirá el presidente francés Emmanuel Macron. Asimismo, celebramos la realización, los días 17 y 18 de julio, de la cumbre entre la Unión Europea y la Celac, a la que ha sido invitado el Perú y en la que también se espera la participación del mandatario francés.
Por todo ello, quiero reiterar que Francia, en este día de conmemoración nacional y conforme con sus valores, está más que nunca junto al pueblo peruano.
Vive la République, vive la France, et vive le Pérou !
¡Viva la República, viva Francia y viva el Perú!