No hay marcha atrás, por Susana Villarán
No hay marcha atrás, por Susana Villarán
Redacción EC

SUSANA VILLARÁN

Alcaldesa de Lima Metropolitana

El 19 de setiembre del 2012 abrimos el La Parada. Lo hice porque la autoridad debe imponerse con la ley en la mano para garantizar el orden. Lo hice porque lo ofrecí. Lo hice porque la cosas no se dejan a medias debido a decisiones de un juez depuesto, aliado de usurpadores que no pueden salirse con la suya generando nuevamente caos, insalubridad, inseguridad y competencia desleal. Lo hice porque es una medida que la población demanda con razón y que espera desde hace varias décadas, y que ninguno de mis antecesores se atrevió a tomar.

Supe desde un primer momento los riesgos que corría y las dificultades y obstáculos a los que me tendría que enfrentar. Pero decidí hacerlo, respetando el marco legal y cuidando todos los pasos a seguir. Cierro así el proceso iniciado en el 2012 y este se hace irreversible. Nunca más el viejo mercado La Parada y en su lugar, el parque del Migrante. Un lugar de recreación; homenaje a los millones de migrantes que a lo largo de muchos años han construido la grandeza de nuestra metrópoli.

¿Quién en Lima ignora que La Parada era y es un foco de inseguridad e insalubridad? Las instancias técnicas de la lo determinaron con claridad en varios informes. Por ello, y siempre dentro de la ley, decidí intervenir en él y clausurarlo con una medida de carácter administrativo, ejecutado con el auxilio de la fuerza pública. No olvidemos, además, que el local es propiedad de la Municipalidad de Lima.

Todos apoyan la clausura. En primer lugar, el presidente Humala, cuyo compromiso personal me fue expresado en tres oportunidades. También la decisión política del ministro del Interior y el apoyo del fiscal de la Nación. Estos días he recibido la solidaridad y reconocimiento de los comerciantes del Gran Mercado Mayorista de Lima de Santa Anita, de los más de 1.500 comerciantes minoristas de Tierra Prometida, que han trabajado a la intemperie durante décadas; de los empresarios del emporio de , de los dirigentes y vecinos de los cerros El Pino y San Cosme.

El futuro está a la vuelta de la esquina. El parque del Migrante será una realidad en pocos meses y el Gran Mercado de Santa Anita se consolidará como el único gran mercado mayorista metropolitano, el que todos los residentes en Lima reclaman: moderno, seguro, limpio, ordenado, pujante, con servicios complementarios de frío y empaque. Y al frente de él, el gran mercado de Tierra Prometida, de minoristas, cuyas actividades complementan las del mayorista en instalaciones modernas y seguras. Los contratos con estos comerciantes están ya firmados y, gracias a la participación financiera privada, tendremos a la brevedad este mercado listo y operando.

Lo he dicho y me reafirmo en ello: no descanso hasta crear el parque del Migrante frente a San Cosme y El Pino, al lado de Gamarra. Porque vale la pena luchar por lo que Lima debe tener. En ello he empeñado mi palabra de autoridad y de mujer.