Internet, la confianza y los políticos, por Elaine Ford
Internet, la confianza y los políticos, por Elaine Ford
Elaine Ford

Recientemente estuve en la ciudad de Washington D.C. con el maestro Vinton Cerf, uno de los creadores de Internet. Él dijo lo siguiente: “Internet es una herramienta extraordinaria y poderosa para crear confianza y transparencia, pero son las personas las que harán la diferencia”. Cerf intentaba transmitir todos los grandes aportes que Internet genera a la humanidad, pero que no siempre son usados responsablemente por los individuos. 

Hablar de confianza en América Latina no es fácil considerando que es la región más desconfiada del mundo. Solo el 17% de los latinoamericanos dice que puede confiar en un tercero, según el Latinobarómetro. Esto sumado a la baja confianza que hay hacia los partidos políticos y el Parlamento, entre otras instituciones del Estado que carecen de credibilidad. En el Perú, tanto los partidos políticos como el Congreso gozan del 12% de confianza, según Ipsos.

Pero el mundo online nos ofrece un escenario más optimista. Judith Guitelman, funcionaria para Facebook en la región y quien participó en un conversatorio que organizamos en Lima hace poco, aseguró que Facebook cuenta con 16 millones de usuarios peruanos, de los cuales el 80% se conecta a través de sus celulares. Cifra que en el 2012 representaba el 33%. Por otro lado, Robert Pepper, alto funcionario global de Cisco, informó recientemente que la gran explosión que se producirá en el uso de la tecnología será a través del video, incluso a través de los celulares, aumentando en un 75%.

En este sentido, los políticos deben aprender a usar las redes sociales de una manera inteligente: para la construcción y difusión de mensajes, para crear confianza y consecuentemente hacer efectivas sus campañas online. Recordemos la victoriosa campaña de Barack Obama en el 2008. A través de las diversas plataformas digitales logró crear una red de 200 mil voluntarios, segmentar sus audiencias y crear comunidades a lo largo de todo el país. Obama para ese entonces mantenía un perfil activo en 16 redes sociales. Evidentemente, todo esto repercute directamente en el impacto y la difusión del mensaje político, incidiendo en la popularidad del candidato. 

Veamos qué aspectos deben considerar los políticos en las redes sociales. 

Primero, el mensaje debe ser conciso, preciso y directo. Menos caracteres significa también un esfuerzo por transmitir la esencia de lo que se desea comunicar. Es fundamental crear contenidos para que estos sean compartidos. El uso de hashtags en Twitter y crear tendencias puede traer muy buenos resultados. 

Segundo, aprovechar la bidireccionalidad del mensaje. Es decir, interactuar, intercambiar puntos de vista, promover la colaboración con los ciudadanos. Recuerden que la tendencia internacional es avanzar hacia sociedades colaborativas. 

Tercero, a través de las redes los usuarios siguen directamente al líder. Por tanto, los mismos políticos se convierten en fuente de información, sin intermediarios, haciendo que la comunicación sea más atractiva para ellos. 

Y cuarto, utilizar las redes para conectar con los seguidores, construir comunidades, crear empatía y cercanía con ellos. Esto es lo más valioso, porque es lo que va a generar ese clima de confianza tan necesario no solo para ganar elecciones, sino para legitimar a la autoridad.