¡Sí se puede!, por Juan Manuel Benites
¡Sí se puede!, por Juan Manuel Benites
Redacción EC

Mucho se dice y escribe sobre los esfuerzos que ha desplegado el Estado en los últimos años para promover el desarrollo en aquellas zonas donde existen cultivos de hoja de coca destinados al . El trabajo que viene realizando el Gobierno y las fuerzas del orden ha permitido reducir en los últimos años cerca de 15 mil hectáreas de coca en todo el país. Sin duda, se trata de resultados muy importantes, no obstante estos son insuficientes, pues se calcula que la producción de coca se da en más de 60 mil hectáreas en todo el país.

Según la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, la extensión ocupada por cultivos de coca en el valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro () representa el 33,1% del total existente en el país. Las condiciones geográficas y logísticas adversas de esta zona le otorgan un gran potencial para el cultivo de la planta. Se viene desplegando labores de interdicción en esa zona y es de esperar que los resultados de la lucha contra los cultivos ilegales de coca se perciban en el mediano plazo.

Sin embargo, la realidad de los habitantes del Vraem es extremadamente preocupante, pues los 49 distritos de las cinco regiones que forman el valle registran una tasa promedio de pobreza de 67% y una de pobreza extrema de 35,8%. 

Trabajar para mejorar las condiciones de vida de nuestros compatriotas es impostergable y nos compromete a todos los sectores del país. Consciente de esta situación, el Ministerio de Agricultura y Riego ha elaborado el Plan de Desarrollo Productivo del Vraem (), que tiene como objetivo principal la reconversión productiva de la zona.

Existen 110 mil unidades agropecuarias en esta región, el 54%. En promedio, los agricultores tienen unidades productivas de dos hectáreas, cuentan con muy bajos niveles de productividad y no tienen acceso a infraestructura vial y de riego adecuadas. En consecuencia, la agricultura local, la principal actividad del Vraem, es muy vulnerable y no otorga los resultados que propician el desarrollo humano.

En el marco del Agrovraem se tiene previsto destinar en los próximos seis meses S/.100 millones para constituir el Centro Regional de Innovación Agroempresarial en la zona y desarrollar actividades que incrementen la capacidad empresarial de los productores, a través de asistencia técnica, financiamiento, capacitación empresarial y semillas certificadas, entre otras. Además, el Minagri ejecutará en el Vraem más de 30 proyectos de infraestructura hídrica del fondo con una inversión superior a los S/.30 millones.

Estamos plenamente convencidos de que sí es viable impactar de manera favorable en el agro. La meta inicial del Agrovraem es reconvertir 5 mil hectáreas de coca por cultivos lícitos, que pueden ser muy rentables, como el café, el cacao y la stevia, entre otros. Cabe señalar que, a la fecha, existen 70 mil hectáreas dedicadas al café y 40 mil al cacao, productos que cuentan con una gran diversidad genética en la zona, que debemos aprovechar de manera eficiente.

Tenemos grandes expectativas con este programa y estamos realizando sinergias con asociaciones de productores que están interesadas en participar en un proceso de reconversión de cultivos, pues pueden generar, de manera lícita, ingresos mucho mayores que por la producción de coca.