La pandemia ocasionada por el nuevo coronavirus ha puesto a prueba la capacidad de reacción y respuesta de la comunidad científica mundial. El repositorio de investigaciones sobre el COVID-19 que mantiene al día la Organización Mundial de la Salud (OMS) en su portal web indica que uno de los primeros estudios al respecto data de enero de este año, poco tiempo después que la nueva enfermedad fue identificada en Wuhan, China, al final del año pasado. Y a los pocos días que el virus había sido aislado, la nación asiática ya estaba publicando la secuencia del genoma del SARS-CoV-2 en una base de datos pública.
PARA SUSCRIPTORES: Seguros de vida: pandemia pone a prueba promesa de aseguradoras
Las publicaciones científicas sobre el SARS-CoV-2 han aumentado exponencialmente en un esfuerzo por entender y controlar el virus. En los últimos cuatro meses han aparecido más de 8.000 artículos científicos sobre la pandemia, desde virología hasta epidemiología. Nunca habíamos visto tal “huracán” de información sobre un virus.
Los científicos peruanos no han tardado tampoco en formular posibles rutas hacia una vacuna o tratamiento, en desarrollar nuevas pruebas para una detección rápida y masiva del virus, y en crear diversas soluciones prácticas para los desafíos sanitarios ocasionados por esta enfermedad. En el repositorio de Scopus, una de las bases de datos de publicaciones científicas más importantes del mundo, se registran 108 publicaciones relacionadas con la pandemia y firmadas por autores que han consignado como afiliación Perú.
En el repositorio digital del Concytec, se registran 147 trabajos nacionales –principalmente artículos (82) y reportes (46)– con la palabra clave COVID-19. En términos de proyectos relacionados con la pandemia, el Banco de proyectos de CTI del Concytec, que recopila, entre otros, información del portal Proyectos de Investigación en Salud (PRISA) –desarrollado por el Instituto Nacional de Salud (INS) para informar sobre las investigaciones en salud de instituciones y personas naturales del país– revela que hay 146 proyectos nacionales con la palabra clave COVID-19.
Estas iniciativas han recibido estímulos de al menos siete fondos –provenientes del Estado, las universidades y del sector privado– que han aportado el financiamiento a los proyectos que ofrezcan con celeridad soluciones eficaces y novedosas.
Dos de estos fondos han sido asignados desde el Concytec y revelan en buena cuenta cómo ha sido la reacción de la comunidad científica peruana. Así, a las convocatorias “Proyectos Especiales: Respuesta al COVID-19 I y II”, se presentaron 1.100 proyectos, 60% de los cuales provenían de universidades privadas y públicas licenciadas por la Sunedu. A estos concursos se les asignó más de S/11,5 millones distribuidos entre 50 proyectos ganadores.
La respuesta a la pandemia se ha dado en todos los ámbitos necesarios para combatirla. 17 proyectos (34%) proponen el desarrollo de dispositivos médicos diversos, entre ellos la fabricación de ventiladores mecánicos, concentradores de oxígeno, equipos de protección respiratoria, equipos de esterilización rápida, entre otros. Mientras que 14 (28%) están referidos al estudio de la transmisión, evolución y control del virus, además de sus efectos sociales y en la economía peruana, entre otros. Asimismo, siete proyectos (14%) están relacionados con el estudio, evaluación, desarrollo y producción de nuevas terapias, así como de vacunas y antivirales contra el COVID-19; seis (12%) corresponden al desarrollo de kits de diagnósticos moleculares rápidos, masivos, económicos y altamente sensibles al virus; y seis iniciativas más están referidas a la gestión de datos, aplicativos que permitan obtener información relevante sobre reporte de casos, avance y comportamiento del virus con fines de prevención. Los trabajos provienen principalmente de universidades (56%), institutos de investigación públicos y privados (28%) y empresas (16%). El 26% de los proyectos están liderados por mujeres.
Entre los proyectos ganadores llaman la atención, por su novedad y buenas posibilidades de aporte a la lucha contra el virus, los enfocados en la creación de kits de diagnóstico molecular con tecnología de punta que puedan ser producidos por nuestra industria nacional, lo que reduciría considerablemente los costos de producción y venta. También, los que apuntan a desarrollar sueros específicos anti-COVID-19, así como los que buscan un mayor conocimiento sobre el contagio y evolución en los enfermos asintomáticos, o la recuperación de la alteración pulmonar post-COVID-19. Asimismo, el desarrollo de procesos de desinfección optimizados, con rayos ultravioleta o pinturas especiales, para unidades de transporte público, deberán ponerse a prueba rápidamente como armas para neutralizar al SARS-CoV-2. No menos importantes son los trabajos sobre las implicancias de la cuarentena y los desafíos de la pandemia en aspectos de la sociedad como las actividades económicas y la violencia de género.
Las semanas siguientes no solo revelarán la forma en que los peruanos aprendemos a convivir con el COVID-19 y la capacidad de respuesta de nuestro sistema de salud, sino también los avances de las valiosas propuestas que los científicos peruanos vienen desarrollando. Los proyectos presentarán sus resultados y prototipos entre los próximos 2 a 5 meses, según el tipo de proyecto. Las instituciones reguladoras y certificadoras, así como la industria nacional, deberán tomar la posta para acercarnos a la tan ansiada independencia tecnológica ante la pandemia. Hoy más que nunca el Perú necesita a sus científicos y a su industria nacional.
Nota del editor: Este artículo contiene cambios en los párrafos 4, 8 y 9 respecto a la versión publicada en el impreso el lunes 13 de julio.